Las Cataratas del Iguazú registran una crecida histórica y por primera vez Parques Nacionales decidió el cierre del recorrido por la suba del agua, que entre el domingo y lunes arrasó con 60 tramos de las pasarelas que conducen a la Garganta del Diablo. En las últimas horas, las autoridades evaluaban los daños y el estado del circuito para definir la reapertura del paseo, que no sería antes del jueves.
Este lunes, el caudal del Iguazú llegó a los 24.200 metros cúbicos por segundo pero 24 horas después descendió a 18.300 metros, tendencia que se mantendría al menos en los próximos dos días si no se registran las abundantes precipitaciones que se pronostican. En ese contexto, el escenario no es nada alentador de cara a los próximos meses y la causa tiene que ver con el fenómeno meteorológico El Niño.
Los equipos técnicos de Parques Nacionales y la empresa Iguazú Argentina deben evaluar el estado de las pasarelas, el primer paso para empezar a analizar el retorno de los turistas. Con un drone realizarán el relevamiento de los daños ocasionados principalmente en la pasarela que conduce a Garganta del Diablo, el más espectacular de los 275 saltos que conforman las Cataratas del Iguazú.
El intendente del Parque Nacional Iguazú, Claudio Sacramento, sostuvo que “antes de habilitar el Parque tenemos que hacer una una inspección técnica para, vamos a tener la precaución de hacer todo el análisis de seguridad que requiere” tras la inundación.
“Una vez que baje el nivel río vamos a tener una visión mucho más concreta” de los daños, y se esperanzó en que las tareas de reparación “no sea tan prolongada”.
El meteorólogo Favio Cabello, director de la Oficina de Prevención de Desastres Naturales de Posadas, sostuvo que si se cumplen los pronósticos, la región enfrentará el segundo fenómeno El Niño más intenso de la historia. “Va a desplazar al fenómeno que se registró en período 1982/1983” y que provocó grandes inundaciones en todo el Litoral.
“Todos los centros climáticos del mundo coinciden en que el fenómeno va a ser muy fuerte” en la región, sostuvo Cabello. “Se habla de un índice 2.1 y el mayor registrado en nuestro país fue de 2.4 en octubre de 1998”.
Cabello sostuvo que en la región son habituales las lluvias en temporada primaveral pero “ahora está potenciado por El Niño. Esta situación se va a mantener hasta abril o mayo, bien entrado el otoño. Y en esos meses vamos a tener también efectos tornádicos, corrientes descendentes de vientos, tormentas destructivas y granizo”.
“Entre el jueves y viernes vuelven las lluvias intensas en las cuencas de nuestros ríos. Se estima entre 100 y 150 milímetros pero en algunos lugares puede llegar a los 200 milímetros”, advirtió.
El último Fenómeno del Niño en la región se dio en el período 2015/2016 “pero fue muy moderado. Hubo algunas lluvias más intensas pero pasó casi inadvertido por la gente”, afirmó.