En Guía Viajera entrevistamos a Guadalupe Lombardozzi, autora de "EL CUBO DE NINA". Una obra de teatro físico, títeres y teatro de objetos creada especialmente para las infancias y sus acompañantes. Con un humor sutil y a partir de unas imágenes muy visuales, habla de la soledad, de la amistad y de la gran aventura que son los vínculos humanos y de cómo, a través de los mismos, "cosemos" redes que nos ayudan a sostenernos. La acompañan en esta aventura Cecilia Martinese y Laura Cardoso.
La obra se presenta todos los domingos a las 15 hs. en El Método Kairós (El Salvador 4530, CABA).
¿Cuál fue tu primer viaje sola?
Mi primer viaje sola sola sola sin amigues fue a los 18 años y me fui a Perú y a Bolivia. Fue hermoso, un viaje iniciático. Conocí la cultura andina que me marcó por completo. Viaje 3 meses sola, aunque me hice muchos amigos pero también buscaba encontrarme sola conmigo misma. Creo que fue un viaje fundante.
¿Cuál es tu destino favorito?
Por muchos años mi destino favorito siguió siendo Perú. Volví muchas veces a trabajar a festivales y a pasear. No tengo un destino favorito, hay lugares como Lima, en Perú o Rocha en Uruguay que siempre quiero volver. No quiero dejar de volver nunca.
¿Dónde fue tu último viaje?
Justamente a Rocha, Uruguay, fuimos en familia con muchos amigos a descansar, a contagiarnos del ritmo uruguayo y a no hacer nada más que nadar.
¿Qué cosa no puede faltar en tu viaje?
Un buen libro, igual nunca logro llevarse sólo uno y termino cargando la valija de más y casi seguro que estando de viaje igual, leo uno. pero es que es muy difícil decidirse por cual llevar!!!
¿Viajás mucho por trabajo? ¿A dónde?
No se si mucho o poco. Hay época, antes de la pandemia venía viajando mucho a festivales, ahora no tanto, espero tomar valor para después de todo lo que vivimos animarme a alejarme de mis hijos, que son chiquitos y si, despues del cierre total quedé medio rara. Pero como siempre me inlcino por confiar pronto estaré viajando mas seguido. Hice unos viajes herosísimos a Medellín, a Lima, a Santiago de Chile, a Hong Kong y a Shanghai, me recorrí muchas ciudades y pueblitos de China en una gira muy larga y hermosa que hice hace unos años. Fui a San Juan a Misiones, a Santa Fé, Argentina me falta recorrer muuuuchos festivales.
¿Tenés alguna anécdota divertida de tus viajes?
Uno de mis viajes al Amazonas, recorríamos con mi amiga Sol el río en un barco muy hermoso en el que dormís en hamacas paraguayas, que va desde Manaos a Belem, en Brasil. Vivir arriba de un barco cinco días, atravesando todo el río y parando en distintos puertos y pueblitos es un viaje alucinante. En cada puerto, a veces podías bajar y recorrer, te decían a qué hora zarpaba el barco nuevamente, para que todos podamos pasear y llegar unos minutos antes a embarcar. Okey, la cosa es que nosotras después de pasear todo el día, hacernos varios amigos en la plaza de unl pueblito amazónico del cual no recuerdo el nombre, donde hacía un calor infernal, llegamos al puerto medio apuradas porque estábamos sobre la hora y no queríamos perder el barco. Cuando estamos llegando, vemos que el barco se está yendo, literalmente alejándose de la plataforma del puertito mini en el que estábamos. Entonces corrimos, corrimos mucho y le gritábamos al barco. La gente no entendía que nos pasaba. Nosotras, indignadas de que no nos hubieran esperado y de que no entendieran nuestros pedidos de ayuda (básicamente con un motor de uno de esos barcos no se puede escuchar Nada en absoluto) en una maniobra heroica y bastante arriesgada pegamos un salto y nos amarramos a las barandas del barco. De casualidad no quedamos chapotenaod en el río. Unas personas muy amables y soprendidas nos ayudaron con los últimos pasitos para desembocar arriba del barco. Todos festejamos. Luego del festejo, abrazos, risas, agradecimientos, las dos encaramos hacia nuestras hamacas paraguayas. A retozar, finalmente. Pero las hamacas no estaban. Tampoco nuestras mochilas, documentos, dinero. No las encontramos por ningún lado. En eso me llaman la atención los colores del barco. La hermosa pintura decorativa, los detalles en los marcos de las puertas de cada camarote. Busco el rojo, el rosado en los detalles, pero abunda el verde, otra gama, otros colores, otros detalles, ¡otro barco! ¡Es otro barco! En el apuro nos habíamos subido a otro barco y estábamos navegando por el río Amazonas, sin saber cuál era nuestro destino, con nuestras mochilas, dinero y pasaportes en otro barco que aún no había zarpado del puerto. De las cosas más hermosas que pasan en los viajes es cómo las personas se ayudan unas a otras y uno vibra y confirma que los humanos podemos ser una hermosa comunidad. En seguida se activó una ayuda: los pasajeros nos prestaron una hamaca, platos, cubiertos, mantas. Los marineros nos ayudaron a localizar nuestras cosas por radio y los amigos que habíamos dejado en el otro barco se ocupaban de guardar bajo llave nuestros documentos (que a esta altura era lo único que nos importaba!!) Quedaban de viaje dos o tres noches, no recuerdo, en la noche podíamos ver nuestro barco ¨ original ¨ allá atrás navegando a lo lejos. Llegamos muy tarde en la noche a Belem y cuando nuestros amigos del barco original llegaron unas horas después y nos encontraron en el puerto, gritaron de alegría, fue un gran encuentro. Y nos bajaron del camarote del capitán, nuestras mochilas intactas.
¿Qué extrañas de tu país cuando viajas?
A mis hijos.
¿Qué destino te encantaría conocer?
La India.
Más info sobre la obra "El cubo de NINA": https://turismocero.com/cultura/el-cubo-de-nina-de-guadalupe-lombardozzi-titeres-objetos-y-teatro-fisico.htm