No es novedad que el vino está instalado en la cultura social y gastronómica de nuestro país. Es conocida como una de las bebidas más antiguas y en Argentina comenzó a desarrollarse a gran escala de la mano de Domingo Faustino Sarmiento. El prócer argentino fue quien vio la potencialidad del suelo de nuestro país para la producción vitivinícola. Contrató a los especialistas más reconocidos de la época y trajo la cepa estrella de Argentina: el Malbec. Desde entonces, la producción de vino en Argentina ha estado en contínuo crecimiento y sus provincias son una parte clave de eso.
Uno de sus máximos exponentes es Córdoba, cuya producción proporciona una amplia gama de vinos de uvas blancas y tintas. Los ejemplares cordobeses son de alto vuelo y hasta han recibido premios alrededor del mundo, siendo el Malbec, Pinot Noir, Chardonnay y Merlot, los más buscados. Con 34 bodegas repartidas a lo largo de toda la superficie provincial, en 2009 Córdoba fue incorporada oficialmente a la ruta de los Caminos del Vino y es la tercera provincia elegida por los “enoturistas”.
Para moverse de un punto a otro, las opciones de traslado son bus, micro y taxi, aunque ésta última es la opción más costosa. A continuación, las regiones donde se pueden conocer las bodegas locales y cuáles son.
Norte y Noroeste de Córdoba
Las bodegas con las que se topan los visitantes son El Gredal, Jairala Oller y Familia Robledo Balzarini. Son bodegas conocidas por sus blends, que pasan seis meses en barricas de roble, lo que les brinda un sabor único.
Ciudad de Córdoba
Como se mencionaba antes, no todo transcurre en un viñedo. Por ejemplo, en la Capital provincial se encuentra Bodega Slow Wines, una de las seis únicas consideradas como “urbanas” en el mundo.
Punilla
Las bodegas que pueden visitarse son Nébula, Finca Las Coszuelas y Finca La Marta. En esta región se plantan cepas de Malbec, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc y Gewürztraminer, una variedad de uva blanca de origen alemán.
Traslasierra
En esta región se puede conocer Noble San Javier, La Matilde, Aráoz de Lamadrid, Viarago, San Ramón, Las Breas, Piedra Mora, y Kirton. Todas complementan la visita a los viñedos con servicios de hospedaje y gastronomía típica serrana. Además, el museo de la antigua bodega Villa Dolores invita a conocer sobre historia, gastronomía y cultura con las producciones locales y gastronomía desde sus raíces. Allí se ofrecen visitas guiadas, eventos culturales y muestras artísticas.
Sierras Chicas
Inmersas en el cordón montañoso de Sierras Chicas los “enoturistas” podrán conocer La Caroyense, Terra Camiare, Chacra de Luna, Rosel, Di Candi, y Don Fabio. Actualmente el Festival Nacional de la Uva y el Vino es uno de los más convocantes de la región.
Calamuchita
En el centro-oeste de la Provincia se encuentran varias bodegas; Las Cañitas, Familia Furfaro, Vista Grande, Finca Atos, Sineres, Juana Urbana, Puduam, Río del Medio, Alma Minera, Champagnera San Lorenzo, y Finca Las Acacias, que tienen como telón de fondo, la imponencia de los cordones serranos. Allí las vistas de ensueño, están aseguradas.