Cuando Esquel se engalana con el inmaculado blanco de la nieve, esquiar es la actividad ineludible… deslizarse sobre el copioso manto blanco es la oportunidad de conectar cuerpo, mente y alma en un entorno de inigualable belleza, que no reconoce límite de edad.
Para grandes y chicos, el Centro de Actividades de Montaña “La Hoya” se abre para recibir a quién desee vivir esta experiencia, aún si no se cuenta con conocimientos previos.
A 1600 metros de altura se ubica la escuela oficial de esquí y snowboard. Con un equipo de profesionales de más de 35 instructores, grandes y chicos tienen la oportunidad de adentrarse en esta actividad que posibilita conocer la montaña y vivir la nieve desde otro lugar. Desde allí, rápidamente, luego de un primer avance en el reconocimiento básico de la postura y manejo de los esquís, se accede a los niveles adecuados donde aprendices comienzan sus primeros deslizamientos, en una danza de profundo autorreconocimiento sobre la nieve, en un entorno de impresionante belleza natural.
El centro de esquí cuenta con opciones para todos los niveles en sus más de treinta pistas; medios de elevación diferentes y la oportunidad de introducirse en esta actividad a través de la escuela, la mejor y más segura opción para aquellos que buscan vivir esta actividad por primera vez, sin importar la edad; desde los más chiquitos hasta los más grandes pueden hacerlo, lo que incluso la convierte en una magnífica alternativa para vivir en familia.
CUERPO, MENTE Y ALMA
Si bien es una alternativa mágica para disfrutar el invierno desde otro lugar, hay algunas cuestiones a tener en cuenta para que la experiencia sea inolvidable. Es necesario descansar muy bien, comer bien e hidratarse. Esto permitirá encontrarse con las condiciones óptimas para no sólo hacer una actividad diferente de montaña, sino disfrutarla en su máximo potencial: físicamente, dominar los esquís obliga a reconocerse e identificarse con el cuerpo “de pies a cabeza”. Cada parte del cuerpo oficia como “clave” para llegar a dominar la técnica y poder realizar los deseados desplazamientos en las pendientes nevadas.
El adecuado descanso propicia que la mente esté en el estado óptimo para, por un lado, ejecutar lo aprendido de una manera eficiente y, por otro, disfrutar del paraíso blanco que colma la vista, a veces, apenas cortado por algunos picos de las altas montañas que enmarcan, como un coloso telón, las distintas pistas de La Hoya; imágenes que se atesorarán en el alma para siempre.
LA HOYA: UNA OPCIÓN PARA TODAS LAS EDADES.
Planificación del Tiempo:
- Llegá temprano al estacionamiento para tener tiempo suficiente para equiparte y tomar la telesilla hacia la escuela.
- Tené en cuenta que el proceso de alquiler de equipos, cambio de ropa y preparación puede llevar alrededor de una hora, dependiendo de la destreza de cada persona.
Acceso a la Escuela:
- La escuela de esquí no se encuentra en la base del centro de esquí. Debes tomar la telesilla Las Lengas para llegar a la escuela, que está ubicada a 1600 metros de altitud.
- A diferencia de otros centros de esquí, donde las escuelas y pistas de principiantes están en la base, en La Hoya aprendés a esquiar en el medio de la montaña para una mejor experiencia.
Inicio del Día de Esquí:
- Las pistas abren a las 9:30 am. Asegurate de estar listo para aprovechar el día al máximo desde temprano.
- Llegar tarde puede generar filas en distintos servicios o falta de disponibilidad en equipos y clases.
Clases para Niños:
- Pequeños Esquiadores, de 3 a 5 años.
- Club Junior, de 6 a 11 años. Es importante notar que desde los 12 años en adelante son considerados adultos en cuanto a tarifas y clases.