Carnival Cruise Line se vio envuelto en un escandalo por cancelar una actividades de apuestas que tenía lugar a bordo del Carnival Luminosa, hecho que no tardó en desatar críticas y disputas entre los pasajeros y generó un considerable debate en redes sociales.
La compañía de cruceros, para mantener el orden y cumplir con la legislación vigente, identificó juegos de cartas con apuestas en efectivo, organizados por un líder de grupo durante un viaje transpacífico.
El embajador de la marca Carnival, John Heald, tuvo que intervenir en esta ocasión, argumentando que “cuando vemos a personas sosteniendo puñados de billetes de dólar, esto no es algo que podemos permitir”. A pesar de las críticas recibidas, Heald se mantuvo firme en su decisión, destacando que no tuvo otra opción que reportar la actividad ilegal y argumentó que “el juego fuera del casino está estrictamente prohibido a bordo de cualquiera de nuestros barcos”.
Generalmente, las líneas de cruceros operan generalmente bajo las leyes federales de Estados Unidos, pero también deben acatar las reglas de los distintos puertos en los que hacen escala, lo que puede confundir a los pasajeros en ciertos temas, especialmente en cuanto a las edades legales para consumir alcohol y apostar.
