Hoy en día, los vuelos comerciales representan entre el 2 y 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, según cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Se estima que estas emisiones podrían duplicarse para el año 2050 debido al aumento en el número de pasajeros aéreos, exacerbando aún más el calentamiento global.
Conscientes de este problema y de sus consecuencias en el ambiente, las aerolíneas internacionales como American, Delta y United, entre muchas otras, se comprometieron a alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050. Para lograrlo, están implementando una serie de tácticas que incluyen la compra de aeronaves más eficientes en el uso de combustible, la electrificación de sus vehículos terrestres y el aumento de la eficiencia en sus operaciones. Y muchas también están invitando activamente a los pasajeros a medir y compensar la huella de carbono de sus vuelos durante el proceso de check-in en línea.
En Argentina, The Carbon Sink se ha convertido en un referente al guiar tanto a organizaciones como a individuos en la medición y compensación de sus huellas de carbono en viajes. "Medir, reducir y compensar la huella de carbono es un paso crucial hacia un turismo más sostenible", asegura Federico Falcón, director ejecutivo de The Carbon Sink.
Uno de los casos más recientes que destacan es el de Silvia Canziani, quien decidió compensar 6 toneladas de CO2e de su viaje en Argentina y África, comprando bonos de carbono del Proyecto “Corredor de los Cedros”. "Me pareció importante hacer algo diferente a lo que hacemos siempre por el planeta. Medir y compensar la huella de mi viaje fue muy fácil y accesible gracias a la ayuda de The Carbon Sink. Y la satisfacción interior de saber que, gracias a esta contribución, en un lugar del planeta hay un árbol que crece cuidado y una especie que se está conservando, es enorme. Seguiría midiendo y compensando todos mis viajes, para apoyar este propósito” cuenta Silvia.
La iniciativa de Silvia fue sugerida por su agencia de viajes, Boomerang Viajes, que ya había neutralizado 5 toneladas de CO2e derivadas de sus operaciones. Bettina González, directora de Boomerang Viajes, señaló: "Como parte de nuestro propósito como Empresa B y con el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad, sellamos un convenio con The Carbon Sink para medir y compensar nuestra huella de carbono. Gracias a esta alianza, contribuimos a la conservación del bosque de las yungas jujeñas y a los objetivos climáticos globales" afirma con orgullo.
Otro caso que destaca The Carbon Sink, es el de Procolombia, la agencia gubernamental de promoción turística, que organiza anualmente la Colombia Nature Travel Mart, una rueda de negocios que acerca el “turismo de naturaleza” a diferentes agentes de viajes globales. Este año, Procolombia midió las emisiones directas e indirectas de esta actividad, incluyendo todos los vuelos de todas las personas que asistieron al país y los viajes internos, y las compensó con bonos certificados de carbono que buscan proteger ecosistemas de su país.
“A medida que más personas y entidades se suman a estas iniciativas, se fortalece un movimiento hacia un turismo más consciente y comprometido con el cuidado del planeta. Cada cada paso hacia la neutralidad de carbono, contribuye a mitigar la crisis climática y a proteger nuestros entornos naturales." asegura Federico Falcón.