Por: Ivana Slipakoff
Hoy en día vivimos muy preocupados por lo que tenemos y lo que no tenemos. Por cuánto gastamos, cuánto ganamos. Por el futuro económico del país, por nuestro futuro económico, por nuestra realidad financiera. Pareciera que es lo que predomina por sobre todas las cosas, eso nos hacen creer…
Qué importa más, ¿la vida o el dinero? ¿Cuánto ganas o cuánto amas? ¿Los valores sociales o los valores monetarios? Aunque no lo parezca, es difícil de responder, muchas veces creemos que lo económico tiñe todas las demás esferas y esto es un poco lo que le sucede al personaje principal de Madre Coraje.
En esta nueva representación de la obra escrita por Brecht nuestra madre coraje es, ni más ni menos, que Claudia Lapacó y es dirigida por el reconocido director de teatro comercial José María Muscari. El elenco está compuesto por nueve actores en escena y seis integrantes del cuerpo de baile que realizan diversas performances cantadas y bailadas brindándole un agregado muy interesante a la propuesta original del célebre dramaturgo alemán.
Anna Fierling tiene tres hijos. Ellos atraviesan juntos o no tan juntos la guerra europea de los treinta años siendo vendedores ambulantes gracias a su carromato que transporta todas sus preciadas pertenencias.
Anna tendrá que atravesar toda la guerra, todos los ceses de fuego y todas las crisis posibles. Su coraje nunca desaparece, por más de que flanquea en algunos instantes, ella sigue y sigue atada a su forma de manejarse dentro del contexto bélico.
La guerra es su fuente de ingresos, como bien dice madre coraje, ellos viven gracias a la guerra y desconocen otra manera de sustentarse. Tener dinero, tener objetos para vender, tener clientes, tener y tener es en lo que piensa constantemente la protagonista de este drama.
No es difícil trazar conexiones entre su situación y las constantes crisis que vivimos en nuestro país, por eso creo que esta obra cobra nuevos significados al representarse en Argentina. De por sí, al ser llevada a cabo en este época tan crítica a nivel mundial, donde ya no se confía en nadie, donde se busca sacar el mayor beneficio de todo, donde si no hay dinero de por medio no baila el mono, la obra genera una identificación y una transferencia a la actualidad que nos convoca como seres políticos.
Madre coraje hará cualquier cosa por no perder y por seguir batallando con su venta ambulante. Y cuando digo cualquier cosa, es realmente cualquier cosa. Los valores familiares y los roles asumidos o esperados por la sociedad se ponen en cuestionamiento constante. ¿Qué puede y qué no puede hacer una mujer? ¿Qué puede y qué no puede hacer un hombre?
A lo largo de la obra vamos viendo pasar los años de guerra, mediante saltos elípticos sufrimos junto a Anna sus vicisitudes. Por momentos poniéndome de su lado en la toma de decisiones y por otros momentos para nada. Ella busca hacer lo correcto en cada situación pero al no dejar lo material de lado se va embarrando cada vez más hasta quedar dentro de un pozo sin salida.
“En lugar de alma tengo una alcancía” dice Anna. Y tomar decisiones dejando de lado lo sentimental la pone en un lugar de frialdad inevitable, donde su coraje pasa a ser distanciamiento. Siente pero no siente, en algunos casos le creo su sentimentalismo pero en otros casos veo reflejada en ella la crudeza de la guerra. Esa guerra fría que llega hasta las venas.
“En tiempos egoístas y mezquinos, en tiempos donde siempre estamos solos” citando a Fito Paez, habrá que decidir cómo jugar en estos tiempos, si queremos vivir como en una guerra o buscar, al menos, ocasiones de cese de fuego.
Ficha técnica
Autor Bertolt Brecht
Dirección José María Muscari
Traducción Miguel Sáenz Sagaseta
Elenco
(por orden de aparición)
Héctor Díaz
Emilio Bardi
Claudia Lapacó
Esteban Pérez
Agustín Sullivan
Iride Mockert
Silvina Bosco
Natalia Lobo
Osvaldo Santoro
Coro de varones / Cuerpo de baile: Braian Bre, Nicolás Iturbide, Lucas Mariño, León Ruiz, Julián Ignacio Toledo, Miguel Valdivieso
Coordinación de producción (CTBA) Federico Lucini, Julieta Sirvén
Producción técnica (CTBA) Matias Ledesma
Asistencia de dirección (CTBA) Rosana Rodríguez, Martín Ferreyra
Asistencia artística Paola Luttini
Selección musical Guillermo Salvador
Diseño y puesta de sonido Iván Grigoriev
Coreografía Luis Biasotto
Iluminación Marcelo Cuervo
Vestuario Magda Banach
Escenografía René Diviú