En Japón los trenes ultrarrápidos incorporan altavoces con ladridos para espantar ciervos. Estos sonidos, que imitan la llamada de alerta de otros ciervos o el ladrido amenazador de los perros, han reducido en un 45% los avistamientos de estos animales desde los trenes durante su periodo de prueba. Los trenes de alta velocidad japoneses incorporan altavoces que emiten ladridos y berridos con el fin de espantar a los ciervos, evitar accidentes y las muertes de los animales por colisión.
La llamada de alerta de otros ciervos o el ladrido amenazador de los perros, han reducido en un 45 por ciento los avistamientos de estos animales desde los trenes durante su periodo de prueba, dijo en un informe el Instituto de Investigación Técnica Ferroviaria de Tokio (RTRI, por sus siglas en inglés), citado por EFE.
Frente a medidas anteriores como las vallas o los repelentes contra ciervos, el nuevo sistema, que se probó durante un mes en una zona montañosa de Japón, resultó ser más eficaz a la hora de evitar que estos animales pasten cerca de las vías.
Los altavoces emiten primero el sonido de alerta de otro ciervo durante tres segundos para que los animales miren hacia la fuente de la alarma y después, el ladrido de perros durante veinte segundos, con el fin de que estos identifiquen la situación como peligrosa.
“La efectividad de este sonido disuasorio se basa en la premisa de que la primera llamada alertará al ciervo, mientras que la segunda hará que se aleje de las vías”, indica el informe.
El aumento en la población de ciervos en Japón y la expansión en sus hábitats ha incrementado también el número de colisiones de estos animales con los trenes en los últimos años, un problema que no sólo afecta a la especie sino también a la seguridad y puntualidad de estos transportes, sobre todo en áreas montañosas.
El Ministerio de Transporte japonés, dijo que en 2016 ocurrieron 613 accidentes de este tipo, una cifra récord, que ocasionó retrasos de 30 minutos o más en cada trayecto.
Además, los ciervos, considerados como animales sagrados en la cultura tradicional nipona, que los equiparaba a mensajeros de los dioses, tienen en la actualidad el estatus de tesoros nacionales.
Fuente: rieles.com