Tratándose de la forma más rápida y segura de atravesar grandes distancias, el avión es una opción cada vez mas elegida por pasajeros en todo el mundo, aunque no precisamente la más económica.
Por Sabrina Moreno Jordá
Como todo empresa, las aerolíneas buscan obtener la mayor ganancia posible al menor costo, y buscan captar todo tipo de clientes por lo que deben ofrecer un amplio abanico de opciones tomando en cuenta la relación costo servicio.
Menos es más
Los aviones salen de fábrica con los asientos ubicados de manera tal que queden alineados con las ventanillas, pero luego, cada empresa reduce ese espacio acorde a la cantidad de filas que quieran agregar.
La distancia promedio entre los asientos de un avión comercial es de 80cm. para vuelos largos y 77 cm. para vuelos cortos, esta distancia varía de acuerdo a cada compañía y al modelo de avión.
Aerolíneas como Turkish, Emirates, Etihad, Bristish Airways o Lufthansa en el plano internacional, y Aerolíneas Argentinas en el plano local (Con una distancia entre asientos de 76cm en el Boeing 737/700 , de 76 a 82cm en el 737/800 y en el Embraer de 78.7 cm.) respetan ese promedio.
Con el fin de lograr mayores ganancias, muchas aerolíneas deciden reducir ese espacio entre asientos para sumar filas y así poder vender más lugares. Esto para la aerolínea se traduce en más pasajes vendidos y para el pasajero implica menos espacio pero a un precio mas conveniente.
Opciones para todos los bolsillos
En pos de obtener un ticket por un valor más bajo los pasajeros dejan de lado la comodidad, dado que la distancia entre un asiento es realmente cada vez más reducida, tornándolos inclusive en una opción inviable para personas muy altas u obesas, que si o si se ven obligadas a desembolsar más dinero por un asiento en avión con un espacio intermedio razonable.
Si lo que el pasajero quiere es conseguir un pasaje al costo más bajo posible, dejando de lado el tema de la venta anticipada y las promociones web o bancarias que ocasionalmente ofrecen las diferentes empresas, puede optar por una compañia Low cost, que suelen reducir el espacio entre asientos a unos escasos 71cm. (Iberia o Easyjet son un ejemplo de esto) lo que les permite abaratar costos. Este tipo de compañías no cuentan con sector Bussines y obtienen ganancias extra a través de diversos medios.
Otros pasajeros no están dispuestos a sacrificar del todo su comodidad y optan por abonar un plus que suele rondar entre el 10% y el 20% del valor del ticket comprado, para obtener un asiento más confortable (o menos incomodo). Asi las compañías encuentran otra alternativa para incrementar ingresos, cobrando por asignar la primera fila que cuenta con mayor espacio frente al asiento, los pasillos, o como en el caso de Latam que inclusive "vende" la salida de emergencia. De esta forma la empresa obtiene ingresos extra y el pasajero, mayor comodidad.
El grueso de pasajeros abona una tarifa media en una aerolínea convencional con un espacio entre asientos que no es el más cómodo pero tampoco una tortura.
En la mayoría de las aerolíneas el sector "Bussines" o "First Class" aporta en promedio el 25% de los ingresos cuando representan apenas el 5% del pasaje. En este caso se trata de pasajeros donde el costo tiene poca o ninguna importancia y la prioridad es la comodidad, pagan alrededor de un 300% más caro por un pasaje, tanto para viajes de negocios como de placer, y es que no solo el servicio a bordo es notablemente mejor comparado con la clase turista, sino que el promedio de distancia entre asientos de de 116 a 205 cm.
También tenemos extremos, como por ejemplo Emirates, Etihad Airways o Singapore Airlines, donde ofrecen verdaderas suites , con costos 50 veces mayores que un pasaje en cabina turista y 10 veces más que el promedio en First class. La venta de una de estas "suites" implica la mayor ganancia para la aerolínea, ya que obtiene por el mismo espacio que 6 o 8 asientos de turista a un promedio de u$d 1000 a 3000 cada uno, dependiendo la ruta, contra los u$s 24000 a usd 50000 que puede llegar a costar una de estas suites.
Conclusión
En un mercado cada vez más competitivo y en constante expansión como resulta ser el aeronáutico, es importante que las empresas tomen en cuenta la coyuntura social para poder ofrecer alternativas más económicas a fin de captar la mayor cantidad posible de pasajeros, sin dejar de lado el nicho que representan los pasajeros más pudientes que si bien son un numero muy reducido implican una gran fuente de ingresos.