Tradicionalmente, las pequeñas empresas de turismo rural han competido con recursos limitados y sin acceso a las herramientas avanzadas de marketing que están al alcance de las grandes corporaciones. han encontrado un nuevo aliado en la inteligencia artificial generativa (IA Gen). La Inteligencia artificial generativa o GenAI está cambiando esta realidad. Con herramientas como ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google, estas empresas pueden desarrollar estrategias de marketing digital efectivas sin realizar grandes inversiones iniciales. Esto las coloca en una mejor posición para competir en el mercado global, adaptando su oferta a las necesidades de sus clientes y optimizando sus recursos de manera eficiente.
Montserrat Peñarroya, reconocida experta en Marketing Digital Internacional, explica que la IA generativa no está reservada solo para grandes corporaciones. “Las pequeñas empresas rurales también pueden aprovechar esta tecnología para gestionar su presencia online, crear contenido personalizado y anticipar la demanda con mayor precisión, ofreciendo una experiencia más adaptada a cada cliente, y aumentando su competitividad en un mercado global”.
Según la experta, la colaboración entre empresas, gobiernos y comunidades también es esencial para fomentar un uso inclusivo y beneficioso de la IA en el turismo rural, puesto que su futuro en estas áreas es digital y sostenible, y la IA generativa es clave para conseguir que sea una realidad.
Aplicaciones clave de la GenAI en el turismo rural
Desde contenido personalizado, hasta una atención al cliente en varios idiomas, la IA generativa ofrece múltiples ventajas para las empresas rurales del sector turístico.
Creación de contenido personalizado. La IA permite generar contenido promocional a medida, desde publicaciones en redes sociales hasta guías digitales o newsletters, adaptadas a las preferencias de diferentes tipos de turistas. Esto garantiza una comunicación más efectiva y una mayor conexión con los visitantes sin necesidad de grandes inversiones en personal y otros recursos.
Predicción de la demanda. Montserrat Peñarroya expone que una de las mayores dificultades en el turismo rural es prever la afluencia de visitantes. “La IA Gen puede analizar patrones históricos para predecir con precisión los picos de demanda, lo que ayuda a las empresas a organizar sus recursos de manera más eficaz durante las temporadas altas”.
Modelado de perfiles de clientes. La inteligencia artificial permite la creación de perfiles virtuales (buyer personas) que representan los gustos y comportamientos de los clientes potenciales. “Estos avatares ayudan a las empresas a afinar sus estrategias de marketing, mejorando la segmentación y personalización de sus campañas”, añade la experta.
Argumentarios de venta optimizados. Con el uso de la GenIA, las empresas pueden desarrollar argumentarios de venta personalizados y preparar respuestas a objeciones comunes de los clientes, mejorando la capacidad de persuasión y aumentando la confianza en la calidad de sus servicios, especialmente en zonas rurales.
Atención en varios idiomas. Ofrecer soporte en múltiples idiomas sin necesidad de contratar personal adicional es una de las grandes ventajas que pueden encontrar las empresas de turismo rural en la IA generativa. Montserrat Peñarroya subraya que esto es fundamental para atraer a turistas internacionales. “Permite brindarles una experiencia más inclusiva y mejorar su satisfacción”.
Impacto a largo plazo en las comunidades rurales
El uso de la IA generativa no solo beneficia a las empresas, sino que también tiene repercusiones positivas en las comunidades rurales. Al mejorar la eficiencia y reducir el impacto sobre las infraestructuras, se promueve un turismo más sostenible. Además, la tecnología puede generar nuevas oportunidades laborales relacionadas con la gestión digital, contribuyendo a combatir la despoblación y fortalecer la economía local.
En este sentido, Peñarroya cree que la integración de la GenIA en el turismo rural tiene un gran potencial para dinamizar la economía de estas áreas, asegurando la sostenibilidad a largo plazo. “Las pequeñas y medianas empresas deben aprovechar estas herramientas para crecer y prosperar”.
Peñarroya es Doctora en Gestión de Empresas y especialista en marketing digital internacional, colaboradora de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y de la Agencia Catalana de Turismo.