El cicloturismo consiste en recorrer un lugar, preferentemente natural, utilizando una bicicleta de características especiales para todo tipo de terreno, sin afectar el ambiente.
El cicloturismo, una modalidad sustentable que combina el trekking y el uso de la bicicleta en viajes de recorridos cortos, crece con fuerza en todo el mundo y se posiciona como un producto ideal para los viajeros que quieran disfrutar de la naturaleza en el nuevo contexto planteado por la pandemia de coronavirus.
Este segmento de la actividad, que en Argentina es un fuerte atractivo para los turistas extranjeros, se practica en grupos reducidos de personas conocidas o familiares, con guías especializados, al aire libre y en óptimas condiciones de higiene, cualidades que lo convierten en ideal para los viajeros pospandemia.
Los protocolos en marcha para esta actividad, que ahora está frenada en todo el país a raíz de la Covid-19, no varían en mucho los cuidados que se adoptaban antes de la pandemia, entre los que se incluían algunos vinculados a cuestiones médicas y sanitarias.
Darío Linkowski, de la Asociación Argentina de Ciclismo de Montaña (Aacim), señaló a Télam que "es nuevo el uso del barbijo, que se deberá tener durante todo el recorrido, y quizás también del alcohol en gel en forma más seguida, pero casi la mayoría del resto de los requisitos los cumplimos desde hace años".
"Más allá de las dificultades de los recorridos, el distanciamiento se da de hecho o no es muy difícil de lograr, hay protección facial, en las manos y la cabeza y los guías tenemos un conocimiento del estado de salud del ciclista y la capacidad de detectar rápido cualquier síntoma de afección", agregó.
El cicloturismo, que consiste en recorrer un lugar, preferentemente natural, utilizando una bicicleta de características especiales para todo tipo de terreno, permite internarse en caminos de tierra y ripio, huellas, sendas peatonales o ir a campo traviesa, subir montañas, cruzar arroyos o trasponer arenales.
Linkowski aseguró que "el cicloturismo también crece porque se adapta a la necesidad de cada turistas y porque contribuye con fuerza a la diversificación y sostenibilidad de la actividad".
El integrante de la Aacim subrayó que "además, la bicicleta se puede combinar con el resto de los transportes, lo que permite, por ejemplo, conocer el Camino de los Siete Lagos o toda la belleza de la zona cordillerana pedaleando en tu propia bici".
Por su parte, el guía de turismo de Chubut, Raúl Alduvino, manifestó que "esta actividad brinda la oportunidad de que los turistas conozcan atractivos no tradicionales de una belleza singular y muchas veces a bajo costo, aún alquilando la bicicleta".
"También es recomendada para tratar enfermedades como el asma, la obesidad, la hipertensión, los problemas en las articulaciones y los cuadros cardiovasculares", destacó Alduvino.
Las actividades en este segmento están diseñadas según el nivel de distancia que comprende avanzado, de 80 a 100 kilómetros, medio, entre 50 y 80, o principiante, con no más de 50.
Las salidas de fin de semana largo y las de las vacaciones, que pueden extenderse 10 o 15 días, y otras de máxima aventura, como el doble cruce de la cordillera de los Andes, son otras de las opciones para hacer cicloturismo.
El segmento también aparece como ideal para el turismo pospandemia porque desarrolla la actividad a nivel local.
Los circuitos alrededor de Buenos Aires están agotados y por ese motivo se buscan alternativas un poco más alejadas para desarrollar esta actividad, sobre todo hacia el norte, cerca del Delta y por lugares más verdes.
Las salidas también pueden tener un perfil más cultural con recorridos por pueblos centenarios con sitios históricos u edificios emblemáticos.
Los circuitos argentinos más conocidos a nivel internacional son Los Siete Lagos, que une Villa La Angostura con San Martín de los Andes, Tilcara-Calilegua, que dura cuatro días y se realiza a 4.200 metros de altura, Cruce de los Andes, que une Bariloche con Chile, y Caminos patagónicos, que va de Bariloche a Ushuaia y se extiende casi 30 días.
El Descenso de las Altas Cumbres en Mina Clavero y los circuitos que recorren los viñedos de Mendoza y la selva de Misiones son otros de los más elegidos por los turistas extranjeros.