El turismo es crecimiento, es un motor que genera oportunidades, puestos de trabajo, fomenta la diversidad e inclusión, valora el patrimonio cultural y fortalece las economías locales.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo proyecta que al cierre de 2024, el sector turístico de Argentina representará casi 1.5 millones de empleos, es decir, el 11.4% del total de los puestos de trabajo en el país.
Durante este último fin de semana largo, según los datos de nuestro Observatorio, destinos como Calingasta (San Juan); Potrero de los Funes (San Luis); Antofagasta, Belén y Tinogasta (Catamarca), entre otros, llegaron a una ocupación del 95%. Esto representa para las ciudades y las provincias, crecimiento económico, posicionamiento, oportunidades laborales.
El turismo derrama ingresos en pequeñas localidades y le da la oportunidad a pequeños empresarios, dinamizando economías regionales y ayudando a una distribución más equitativa del ingreso. A diferencia de la industria manufacturera, que tiende a concentrarse en áreas urbanas o industriales, el turismo beneficia tanto a grandes ciudades como a pequeñas comunidades, dinamizando economías rurales.
Dado que por su potencial de generar empleo, fortalece el ingreso, la demanda y con ella, la producción fabril, un fin de semana largo no puede ser perjudicial para ningún sector de la economía.
Durante los feriados, el turismo moviliza capital y favorece actividades comerciales que de otro modo no se activarían. Al formar parte de un calendario planificado que se conoce con anticipación, las empresas pueden recalcular su dinámica y minimizar el impacto que podrían generarles estas fechas en su producción.
Asimismo, y entendiendo que debemos valorar y cuidar lo nuestro, empezando por nosotros, el turismo fomenta la preservación del patrimonio cultural, las tradiciones y el arte, lo que mejora el sentido de comunidad y promueve la diversidad cultural.