Como cada 7 de septiembre desde hace 20 años, en Argentina se celebra el Día del Enólogo. Esta es la tercera fecha del año dado que también se festeja el 5 de mayo ( solo en Mendoza) y el 6 de agosto.
En esta ocasión, fue en el año 2002 que se estableció por un acuerdo entre el Centro de Enólogos y el Consejo profesional de enólogos de San Juan que este día sería el elegido para honrar la profesión, en homenaje al día de 1862 en el que Domingo F. Sarmiento inauguró la Quinta Normal de San Juan, que en 1939 pasó a llamarse Escuela Nacional de Fruticultura y Enología.
Para lo cual la Bodega Jorge Rubio nos trasmitió lo que significa para ellos este día:
Jorge Alberto Rubio, un enólogo con más de 40 años de experiencia. Jefe de enología de la bodega que lleva su nombre. Cuenta hoy con el respaldo de un gran equipo, el cual está compuesto por tres grandes mujeres: Gisela Romero, Micaela Sosa e Ivana Kryskiv. Porque, hacer un vino es un trabajo en equipo y el mundo enológico ya no es exclusivo de los hombres
Micaela Sosa, eslabón fundamental dentro de la bodega, cuenta que es para ella ser enóloga. La respuesta no se le hizo fácil a una pregunta tan sencilla: “es lo cotidiano, una forma de vivir” dice. Sin embargo no es como cualquier trabajo, donde ya se sabe cómo va ser el día a día, o a que se van a enfrentar en cada cosecha. Es arte , es ciencia, es pasión. Es la conjunción de un montón de factores para obtener el mejor producto posible. Es buscar la perfección en ese vino que se va a realizar y enfrentarse a un montón de variables que pueden cambiar de año a año.
Se destaca profundamente el trabajo en equipo, ya que pasan más tiempo en la bodega que en sus casas, por lo menos, en la época de vendimia. Más que compañeros se convierten en familia. Es la unificación y el aporte constante de nuevas ideas lo que lleva a lograr ese vino perfecto.
La Bodega nace en el año 2003 con el objetivo de crear vinos diferentes y expresivos que transmitieran el espíritu del Oasis Sur del Atuel Mendocino.
Desde los inicios, se elaboraron los vinos bajo el concepto de Vinos de Autor. Inicialmente, con pequeñas partidas supervisadas desde el viñedo por el enólogo. Con el pasar de los años, impulsados por la creciente demanda y la apertura de nuevos mercados, nuestra infraestructura se fue ampliando, tanto en recursos tecnológicos, como en talento humano, sin olvidarnos de nuestra premisa original.
Trabajando así, desde el cultivo del viñedo, la vendimia, la elaboración, la crianza, el embotellado, vestido, conservación y comercialización, logramos productos diferentes, únicos e inimitables. Vinos que hablan sobre nuestra región y transmiten nuestra cultura, poniendo énfasis en el cuidado de los detalles, fuertemente sustentados en el respeto por la naturaleza y nuestra gente.
“En cada planta de vid nace, crece
y madura una causa común”
Jorge Alberto Rubio