Entre todos los juegos de casino, este es por mucho el más conocido por todos, el más fácil de jugar y, al mismo tiempo, uno de los más divertidos que podrás encontrar: las máquinas tragamonedas. Inventadas hace ya más de un siglo, en el año 1894 por el estadounidense Charles August Fey, este versátil juego ha evolucionado con nosotros a través del tiempo sin perder su esencia, haciéndonos regresar una y otra vez. Mientras su modalidad más conocida es la de tragamonedas por dinero real, presente tanto en los casinos físicos como en los online, últimamente se ha ido popularizando cada vez más la presencia de tragamonedas gratis en una gran variedad de casinos online, para todos aquellos jugadores que desean probar el juego antes de comprometerse a usar parte de su dinero en él. Sin embargo, ya sean por dinero real o gratis, la verdad es que estas máquinas están llenas de secretos y curiosidades insospechadas. Por eso, hemos traído para ti una pequeña recopilación de curiosidades sobre las máquinas tragaperras ¡A que no las conoces todas!
El precursor de las tragamonedas virtuales
Muchas décadas tras su invención, las máquinas tragamonedas o tragaperras, habían funcionado siempre con cilindros rotatorios que marcaban si el jugador ganaba o no un premio. No obstante, en la década de los 70, precisamente en el año 1976, se creó la primera máquina tragaperras con una pantalla 100% virtual, sin rodillos rotatorios. Dicha máquina fue instalada en el Hilton en Las Vegas, para luego volverse más y más popular entre hoteles y casinos. Hoy en día, todas las máquinas tragamonedas en los Estados Unidos son virtuales, dejando a las máquinas con mecanismos de cilindros en el baúl de los recuerdos.
Son la mejor forma de estirar tu bankroll
Si te has decidido por los juegos de casino, rápidamente te darás cuenta que la mayoría de ellos requiere de una considerable cantidad de dinero para participar, haciendo que te quedes con los bolsillos vacíos unas pocas rondas tras haber empezado, si es que no tuviste mucha suerte. Aquí es cuando llegan las máquinas tragaperras a salvar el día. Con estas divertidas máquinas, nuestro presupuesto determinado para jugar (o como se le conoce en los círculos de casino, el bankroll) generalmente nos alcanzará para disfrutar por mucho más tiempo, dado que los créditos para estas máquinas suelen ser bastante baratos, oscilando entre los veinticinco centavos de dólar hasta un dólar.
Ni calientes ni frías
Muchos jugadores de las máquinas tragamonedas suelen afirmar que son capaces de saber cuándo una de estas máquinas está “caliente” (es decir, cuándo es más probable que entregue un premio gordo) o cuándo se ha enfriado y no va a entregar nada jugoso por un par de horas. Esta creencia, desafortunadamente para los que la sostienen, es falsa. Las máquinas tragaperras funcionan a través de un algoritmo completamente aleatorio, haciendo que sea imposible predecir cuándo la máquina estará cerca de dar un premio.
Los impulsores de las tragamonedas
En los Estados Unidos, la popularidad de las máquinas tragamonedas se debe principalmente a las decisiones de dos hombres en posiciones de poder en el gobierno americano, George Bush y Ronald Reagan. Ambos políticos se encargaron de aumentar los impuestos, obligando así a muchos negocios a ingeniárselas para conseguir más ingresos. Dado que las apuestas eran ilegales pero los videojuegos no, se hizo cada vez más común la presencia de máquinas tragaperras en negocios de todo tipo. Así, gracias a decisiones tomadas en la Casa Blanca, estas simpáticas máquinas se adueñaron del corazón de miles de estadounidenses.
Son el mayor ingreso de los casinos
En la década de los 80, muchos de los casinos empezaron a poner máquinas tragamonedas en zonas estratégicas cerca de los elevadores y pasillos, con el objetivo de que las personas que esperaban a los jugadores de poker, blackjack y demás juegos de cartas tuvieran algo que hacer para entretenerse. Estas personas usualmente eran las esposas o novias de los jugadores y, como lo ha demostrado el paso del tiempo, ese truco de los casinos sí que les funcionó. Para el año 2003, las máquinas tragamonedas representaban alrededor del 85% de las ganancias de los casinos estadounidenses, sobrepasando de manera exorbitante todos los demás juegos combinados. Es más que evidente que las personas aman las tragaperras, más que la ruleta, los dados, el baccarat y todos los demás juegos de casino ¿Quién lo diría?
Hemos llegado al fin de nuestra lista de curiosidades sobre las máquinas tragamonedas, pero ello no significa que no haya más que aprender y descubrir sobre éstas, sino más bien todo lo contrario: mientras más aprendas de estas fascinantes máquinas, más te darás cuenta sobre lo mucho que falta por conocer de ellas. Pero, ya sea que te consideres un experto en tragamonedas o un novato, el objetivo principal siempre ha de ser el mismo: ¡Divertirse!
