Levantarse y caminar, hacer ejercicios y alimentarse bien, son factores importantes para evitar problemas de salud ocasionados por el sedentarismo. El Lic. Gustavo Anello, coordinador del área de Deporte de la UBP, comparte una serie de recomendaciones para conseguir una vida saludable, tanto a nivel corporal como mental.
Existe un sinfín de actividades que se pueden realizar para alcanzar un estilo de vida beneficioso para nuestra salud. De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. De hecho, la OMS asegura que al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria.
Para evitar caer en el sedentarismo y cuidar la salud mental y física, Anello comparte una serie de recomendaciones que ayudarán a realizar cambios de hábitos para conseguir el objetivo buscado.
Organiza tu mente y tu mundo
Para mantenerse en movimiento, es necesario ordenar nuestra agenda y mente para elegir los tiempos para desconectarse y ejercitarse.
Para comenzar, un hábito importante es tender la cama antes de salir de la habitación, esto ayudará a alcanzar el orden mental. La ropa que utilices debe ser lo más cómoda posible, esto te permitirá un mejor movimiento y desarrollo. Plantear objetivos en el día a día te motiva, es clave que esas metas sean alcanzables a corto plazo.
Es importante mantener la comunicación con otras personas, y si es por teléfono, que sea al aire libre, utilizando el patio, balcón o jardín. Cuidar y mantener las relaciones con otros o iniciar nuevas relaciones evita el aislamiento y mantiene más activo nuestro cerebro.
Dedicar tiempo para realizar alguna actividad placentera te permite mejorar tu estado de ánimo. Si en algún momento sientes ansiedad, puedes usar una pelota pequeña para tenerla en la mano y apretarla, abriendo y cerrando.
Hacer una pausa de por lo menos 10 minutos te ayudará a mantenerte relajado y evitar el estrés, si lo haces, debes mantenerte quieto sentado en el piso y en silencio.
Se recomienda dejar las pantallas dos horas antes de descansar, ya que las mismas no permiten que se estimule la hormona del sueño, denominada melatonina. Dormir entre 7 y 8 horas nos ayudará a mejorar el rendimiento físico e intelectual.
Come bien
El desayuno es de vital importancia porque pasamos muchas horas sin ingerir alimentos durante la noche. Esta comida es la energía que necesitamos para comenzar el día.
Alimentarse en calidad y de manera saludable, limitando las grasas, los azúcares y el alcohol, protegerá nuestra salud. Es importante tomar agua durante el día, como mínimo 8 vasos. Se recomienda para la cena no preparar comidas abundantes.
Mantente activo
Moverte más durante el día aumenta tu bienestar personal. Por la mañana podemos realizar movimientos de articulaciones como manos, codos, hombros, cadera, rodillas y tobillos.
Si te toca esperar parado, trata de hacerlo en un solo pie para trabajar el equilibrio, cambiando de pierna cada 60 segundos.
Es muy beneficioso realizar alguna rutina de ejercicio para mantener activos los músculos. Para armar un plan de entrenamiento de 30 minutos se debe tener en cuenta, primero, la entrada en calor, que serán 10 minutos donde la actividad debe ser leve o moderada, estirando algunos músculos o caminando. Si se tiene una bici o cinta también se puede utilizar. Luego de eso, se debe realizar una pausa de 2 minutos y tomar agua para hidratar el cuerpo y la mente.
Los segundos 10 minutos son más intensos, aquí se puede realizar flexiones de brazos, saltar una soga, levantar las piernas o realizar saltos cortos. Luego, se realiza la segunda pausa, esta vez de 5 minutos, tomando agua.
Los terceros 10 minutos se dividen en dos, primero se vuelve a la calma con trabajos de elongación y luego se camina suavemente.