El nuevo anuncio se suma a la detección del primer caso de la variante Delta del SARS-CoV-2, considerada mucho más contagiosa que las demás, en una mujer chilena de 43 años que llegó desde Estados Unidos.
Las fronteras chilenas están cerradas desde principios de abril, y quienes deseen salir deben solicitar un permiso extraordinario de Carabineros (policía) para situaciones de extrema importancia por situaciones de salud o humanitarias.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, insistió este jueves en que para poder ingresar a Chile, las personas deben tener una prueba de PCR negativa realizada en el país de origen, la cual no debe exceder las 72 horas entre la toma de la muestra y la salida del pasajero.
“Los extranjeros que ingresen a Chile y cuenten con la autorización correspondiente deben contar con un seguro médico que cubra cualquier gasto causado por el covid-19”, agregó. Y a todos los viajeros en el aeropuerto se les somete a una prueba de detección directa del SARS-CoV-2, que en caso de ser positiva se enviará de inmediato al Instituto de Salud Pública para secuenciar y detectar alguna de las variantes del coronavirus.
Daza también señaló que todos los viajeros deben realizar un estricto aislamiento durante cinco días en un hotel de tránsito y posteriormente, los cinco días siguientes, en sus domicilios junto a sus familiares. Destacó que los viajeros no pueden salir del hotel de tránsito y su domicilio ni recibir visitas ni ir a trabajar, estudiar o reunirse con otras personas ni solicitar permiso para estas actividades.
Daza también se comprometió a “fortalecer fuertemente la inspección y el monitoreo” del cumplimiento de estas medidas de cuarentena. También advirtió que la ruptura del aislamiento por parte de los viajeros o sus cohabitantes conllevará multas así como la inhabilitación de sus pases de movilidad hasta que se realicen los pagos”.
Mientras tanto, a partir del próximo martes 32 comunas (municipios) incluidas 24 de la Región Metropolitana de Santiago, saldrás de la cuarentena, aunque un alto funcionario de salud ha admitido que la medida se debe más al “cansancio pandémico” que padecen quienes han estado en cuarentena durante más de tres meses, más que a cualquier progreso real en la lucha contra el coronavirus.