Tanto los distintos informes nacionales presentados por el Observatorio Argentino de Turismo, CAME y Ministerio de Turismo, como el reporte local elaborado por la Secretaría de Turismo y desarrollo económico de Pinamar, reflejan una temporada exitosa que convocó tanto a turistas argentinos como extranjeros.
Una de las grandes sorpresas fue la elección de los destinos por parte de los turistas: si bien los grandes elegidos continuaron siendo los destinos de nieve, los viajantes también se animaron a conocer lugares que no se frecuentan tan habitualmente en invierno como Tandil, Sierra de la Ventana, Tigre y, fundamentalmente, Costa Atlántica. Las cifras indican que más de 800 mil turistas visitaron Buenos Aires este invierno, de los cuales 350.000 eligieron Mar del Plata como destino para permanecer entre 4 y 5 días. En este sentido, Pinamar también fue un municipio que pisó fuerte con una ocupación promedio general del 52,3%; lo que representa una variación interanual positiva del 7,5 % respecto al mismo periodo del año anterior. Según el tipo de alojamiento, la estadía promedio varió, pudiendo estimarse una media de 2,4 noches de pernocte para el rubro puramente hotelero, y de 3,2 noches para los rubros Apart Hotel y Deptos. con Servicios.
Luciana Macchiaroli, gerente del hotel Ville Saint Germain en Cariló, comentó que el gran afluente de turistas al municipio probablemente esté vinculado a la gran variedad de propuestas para disfrutar en familia. Y detalló: “En el hotel tuvimos diversidad de huéspedes: parejas que aprovecharon para descansar, desconectar, disfrutar el spa o incluso trabajar en un lugar diferente; familias que buscaron un alojamiento confortable con servicios de calidad que a su vez les permita conectar con la naturaleza; y grupos de amigos que disfrutaron de un viaje diferente, de buena gastronomía y tranquilidad en un entorno privilegiado”. Además, agrega que el polo gastronómico activo y el turismo deportivo también contribuyeron a la convocatoria: “En Cariló Golf, por ejemplo, desarrollaron una escuelita para chicos exclusiva para el período vacacional y también se realizó una expedición en el jardín de colibríes en la que los chicos aprendieron sobre esta especie y disfrutaron de un encuentro con la naturaleza. Todas actividades atractivas para el turismo nacional”.
Sin dudas, la temporada invernal alcanzó sus expectativas y coloca a las ciudades costeras frente a una nueva oportunidad de posicionamiento. Son destinos completos, de fácil acceso y que ofrecen una amplia variedad de actividades para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. Este puede ser un hito que permita romper con la estacionalidad y que el turismo sea fluctuante en estas ciudades durante todo el año potenciando así a las economías locales.