El estrés, la alteración del sueño y el desorden en la rutina que puede generar una situación como la actual, puede hacer que las personas tomen decisiones poco saludables. La planificación y el mantenimiento de algunos hábitos como tomar mucha agua, hacer algún tipo de actividad y mantener el consumo de algunos alimentos ayudan a llevar una vida más sana.
La inestabilidad económica es una situación que puede repercutir negativamente en la salud de las personas. Muchas veces porque hay que resignar la compra de algunos alimentos más sanos que otros y casi siempre por el impacto que tiene sobre la salud mental. Esta situación suele producir el aumento del estrés, la ansiedad y la depresión, lo que lleva a que se altere el descanso y las rutinas.
“La crisis nos enfrenta a situaciones de estrés mucho más intensas, justamente porque no llegamos a fin de mes y tenemos que organizarnos de otra manera. Quizás puede suceder que tenga que buscar otro trabajo y que mis tiempos libres no sean los mismos y ya no tenga momentos para ir al gimnasio. Lo de andar a las corridas hace que tengamos menos registro de nuestro cuerpo y quizás no consumamos tanta cantidad de agua”, explica el doctor Christian Leiva (MP. 31.209/1), director médico de la Posada del Qenti, un centro de bienestar ubicado en las sierras de Córdoba que tiene como uno de sus pilares la creación de hábitos saludables para cada uno de los tratamientos que ofrece.
Según los especialistas, los hábitos son una herramienta fundamental para poder mantener un cierto orden. “Si yo tengo hábitos saludables, estas situaciones me pueden afectar pero no de forma tan marcada. Si yo estoy acostumbrado a tomar buena cantidad de agua y hacer actividad física, puedo continuar haciéndolo por ejemplo saliendo a caminar”, agrega Leiva. La clave para mantener esos hábitos es la constancia y la posibilidad de sostenerlos a lo largo del tiempo como parte de la rutina diaria.
Hábitos nuevos sin gastar
Llevar una vida más saludable, sobre todo en estos tiempos, resulta fundamental para lograr el bienestar de la persona, independientemente de la situación que se esté atravesando.
En este contexto, el equipo de nutricionistas de la Posada del Qenti elaboró una serie de consejos o recomendaciones de hábitos que se pueden incorporar sin incurrir en grandes gastos:
Tomar agua, el cuerpo necesita hidratarse todo el año. Entre otras funciones, una adecuada hidratación colabora a disminuir la fatiga, mejora la concentración y la salud de la piel, colabora en el rendimiento físico y disminuye la constipación. Una
herramienta útil para favorecer la hidratación puede ser tener a la vista una botella, un vaso o una jarra con agua. Además, se puede estimular el consumo al dar color y sabor al recipiente con rodajas de cítricos o agregados como menta o jengibre. También aconsejamos evitar el consumo de aguas saborizadas industriales, jugos o gaseosas.
Planificar las comidas semanalmente. Esto no solo ahorra tiempo y dinero, sino que también evita el desperdicio de alimentos. Realizar una lista de compras ayuda a adquirir solo los productos necesarios. Aconsejamos incluir en ella frutas y verduras de diferentes colores y de estación, las mismas suelen ser más económicas y tener mayor sabor. También invitamos a que en la lista haya variedad de alimentos y que se disminuya la cantidad de empaquetados o ultraprocesados. Cuidar las porciones: separar y servir lo que se va a consumir es un buen hábito a poner en práctica. Dividir la porción que se va a ingerir ayuda a disminuir cantidades. Cuando llevamos el paquete o la fuente a la mesa no se tiene el mismo cuidado de cuánto se come. A su vez, al visualizar el emplatado de los alimentos, estamos colaborando a que nuestro cerebro registre qué estamos comiendo y ponga en marcha, de manera más eficiente, el proceso digestivo. Descansar de manera suficiente y de calidad, cuestión fundamental para el bienestar general y la salud. Se aconseja dormir entre 7 a 8 hs diarias Colabora a un adecuado descanso el limitar la exposición a pantallas (teléfonos, tabletas, computadoras) al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina (sustancia inductora del sueño). A su vez, evitar comidas pesadas, picantes o abundantes justo antes de acostarte, preferir una cena ligera puede ayudar a conciliar el sueño más fácilmente. Por último, limitar la ingesta de cafeína y alcohol, especialmente en las horas previas a dormir, ya que son bebidas estimulantes.
Mantener un estilo de vida que implique estar en movimiento. Actualmente se recomienda que esta actividad sea diaria, ya sea con una opción programada como con opciones más simples y versátiles como salir a caminar, andar en bicicleta o hacer ejercicios dentro de casa. Con 30 minutos de actividad física al día ya colaboramos a mejorar la salud cardiovascular, ósea, muscular, el sistema inmunológico y digestivo, el sostenimiento de peso y el estado de ánimo.
Implementar estos hábitos no implica grandes gastos, sino más bien determinación y la inversión de tiempo, algo que será retribuido en forma de salud y bienestar.
Sobre La Posada del Qenti
Se trata de un oasis en medio de las sierras de Córdoba, a 45 minutos de la ciudad y rodeado de una reserva natural de 400 hectáreas. Muchas personas lo eligen como un destino para mejorar la salud y el bienestar con planes de salud que combinan experiencias placenteras, actividad física y gastronomía gourmet de primer nivel.
Los huéspedes de la Posada del Qenti disfrutan de estadías completas en habitaciones diseñadas para el descanso óptimo, programas de actividades como caminatas y clases de yoga y comidas saludables.
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