El sector de restaurantes se vio muy penalizado adicionalmente por la sensible contracción del consumo de los hogares, la caída del turismo y la generalización del teletrabajo. Así, los datos provisionales apuntan a que el conjunto de los establecimientos obtuvo en 2020 unos ingresos de unos 12.000 millones de euros, algo menos de la mitad de la cifra del año anterior.
Las restricciones al tránsito de viajeros y los cierres de fronteras motivaron también un sensible descenso del número de huéspedes de los establecimientos hoteleros, cuyo volumen de negocio se estima que cayó más de un 75%.
El cierre y la reducción del aforo en los comedores y cafeterías de empresas, colegios y hospitales, la cancelación de la mayor parte de los eventos y la reducción del número de viajeros explican la sensible contracción del mercado de catering registrada en 2020, que se aproximó al 40%.
Los sectores de hostelería y colectividades siguen presentando una notable atomización, especialmente entre los restaurantes y establecimientos de bebidas. No obstante, en el caso del sector de restaurantes la realización de operaciones de compra de empresas y la integración de establecimientos en cadenas sigue motivando un progresivo aumento de la concentración. Esta tendencia tiene especial incidencia también en el sector hospitalario, en el que los diez primeros operadores reúnen ya cerca de las tres cuartas partes del mercado.