A la espera de definiciones del Gobierno en cuanto a la movilidad, restricciones de circulación y la nueva normalidad, el sector trabaja para poner en práctica todas las medidas con el objetivo de recibir a los veraneantes.
De cara a la temporada estival 2021, los empresarios hoteleros de la Provincia de Buenos Aires trabajan implementando todas las normativas que rigen para adaptarse a la nueva normalidad y que aportan seguridad y confianza para la apertura de los establecimientos. Por otra parte, el sector privado está en contacto permanente con las autoridades provinciales y municipales, colaborando con la tarea de concientizar tanto a los turistas como a las comunidades de los destinos turísticos de la Provincia.
La reactivación del sector es fundamental para sobrellevar la crisis prácticamente terminal para muchos actores de la industria. El cierre de fronteras, la clausura de los aeropuertos, las restricciones impuestas a los hoteles y restaurantes para operar, junto a sociedades prácticamente encerradas, ponen en jaque a la industria de la hospitalidad.
Por eso, los anuncios del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación ratificando que se podrá llevar adelante la temporada de verano con estrictos protocolos de seguridad, funcionaron como un estímulo y fueron recibidos con alivio por toda la industria del turismo.
La Provincia de Buenos Aires, destino elegido por muchos argentinos para realizar el descanso anual disfrutando de sus playas, sierras y campos, concentra más del 40% del turismo interno, por su amplia propuesta de atractivos turísticos, culturales, gastronómicos y de entretenimiento.
La Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) junto a sus Filiales bonaerenses, elaboraron Buenas prácticas para la Hotelería Arg. AHT con aval de Swiss Medical, el cual fue presentado a las autoridades provinciales, y se suma el trabajo a nivel nacional para el armado de los protocolos oficiales junto al Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación y la Cámara Argentina de Turismo. Estas herramientas aseguran las mejores condiciones de seguridad en la operación de los hoteles, trabajo que se viene desarrollando a lo largo de estos meses para llegar a fin de año en óptimas condiciones para la temporada.
El sector hotelero, gastronómico y turístico es fundamental en la economía del país, ya que es la cuarta actividad económica en generación de empleo, y es el tercer complejo exportador en importancia de bienes y servicios. Definitivamente la apertura del flujo turístico para la temporada será clave para reactivar a partir del turismo las diversas economías regionales.