El compromiso de St. Regis con el arte y el diseño se concreta con la llegada de St. Regis Bal Harbour Resort, inaugurado el 19 de enero de 2012.
Este hotel, concebido como insignia contemporánea de la renombrada firma, refleja su ambiciosa meta; se trata de un espacio grandioso y completamente elegante que es una verdadera interpretación moderna del St. Regis. Con su creciente colección de arte y su sorprendente y glamoroso diseño concebido por la firma internacional de interioristas Yabu Pushelberg, St. Regis Bal Harbour Resort ofrece a sus huéspedes una incomparable experiencia en lujo enaltecida por la combinación de diseño excepcional con una ubicación única.
“Recordamos la época en la que Miami era un sitio glamoroso y quisimos recuperar esta noción con un toque de sofisticación y aplicarla al diseño de este hotel de cinco estrellas. La propiedad recoge la sensación del glamour de los años sesenta de una manera elegante, como puede notarse en el vestíbulo con sus candeleros de cristal y paredes de espejo. El hotel será atractivo para todos porque es un lugar muy especial,” comentan George Yabu y Glenn Pushelberg.
St. Regis Bal Harbour Resort da la bienvenida a sus huéspedes a través de un impresionante vestíbulo donde inmediatamente son recibidos por la escultura de una nube de plata suspendida del techo, creada por el artista Iñigo Manglano-Ovalle. La obra llamada “Cloud Prototype No. 4” es una escultura impactante que cambia la perspectiva de los huéspedes al adentrarse en el lujoso lobby desde el exterior. A partir de ahí, se tropiezan con el vestíbulo principal, espectacularmente diseñado con motivos estilo “brazalete” hechos de espejo, que esparcen el reflejo de la luz por todo el espacio lanzando destellos hasta el corredor. Los huéspedes se sentirán atraídos por los enormes candeleros de cristal de roca, cuyas piezas cuelgan individualmente brillando como piedras preciosas contra el fondo de espejo. El resort también luce antiguos espejos a lo largo de todas sus paredes, y un impresionante techo con detalles de rosetones, característico de la firma Yabu Pushelberg, que se repite en los diferentes espacios. En todos los pisos de la planta baja se encontrará el mármol Flor de Dios, traído en exclusiva para el resort, que es una rara y brillante piedra oscura enmarcada por mármol blanco con acentos florales que dan sentido a su nombre. Los huéspedes se deleitarán con los pequeños detalles y el diseño minucioso de todo el hotel, desde las hojas y flores en bajo relieve que adornan la pared que lleva al St. Regis Bar, pasando por la cava privada de vinos, hasta la exótica madera africana Movinque con incrustaciones en plata que realzan el contraste entre los paneles blancos y las vetas rubias naturales, y que se extiende a lo largo del hotel.
St. Regis Bal Harbour Resort cuenta con 243 elegantes habitaciones y suites, cada una con generosas vistas al mar gracias a su magistral diseño concebido para aprovechar uno de los paisajes más espectaculares de este destino: su infinito océano azul. Además, en cada habitación y suite los huéspedes podrán disfrutar de enormes vestidores con cajones de espejo, baños estilo spa y amplias terrazas al aire libre. Las habitaciones reflejan un estilo contemporáneo mezclado con elementos Art Deco en homenaje a Morris Lapidus, el legendario arquitecto creador del estilo neobarroco del Miami moderno; están diseñadas para ser un santuario de relajamiento en tonos azules y grises, con superficies cubiertas por espejos y detalles en los tapetes, telas y tapices en alusión clara a este destino, encontrando desde corales hasta vida marina. Estos motivos marinos continúan a lo largo del Spa Remède, con una extensión de 1,152 m2, y que ostenta mosaicos y grabados en las ventanas en forma de corales.
Las obras de arte que se encuentran en St. Regis Bal Harbour Resort continúan siendo un reflejo de los valores y la larga tradición de esta firma que se remonta más de cien años a su hotel insignia en Nueva York. La colección de arte de St. Regis Bal Harbour Resort es de naturaleza contemporánea y ofrece a los huéspedes un vistazo a obras modernas que invitan a la reflexión; ubica al viajero sofisticado en un ambiente delicado y lujoso que al mismo tiempo se conjuga con la vitalidad del lugar. Compuesta por artistas tanto jóvenes como establecidos, la colección curada por profesionales consta de una variedad de piezas de escultura, pintura y fotografía que han sido elegidas por su capacidad de captar la atención del observador y dar pie a la conversación. Cuenta con obras de artistas locales y reconocidos internacionalmente, incluyendo a los japoneses Hirotoshi Sawada, Kohei Nawa, al artista local Santiago Rubino y al fotógrafo francés Jean Francois Rauzier, entre otros.
Una de las obras principales que son parte de la colección de St. Regis Bal Harbour Resort es un mural creado por el artista local Santiago Rubino llamado “Eyes of the Stars”, que figura como punto central en el bar. Es un sello distintivo de la firma St. Regis que hace referencia al hotel insignia en Nueva York donde se expone el icónico mural King Cole Mural creado por Maxfield Parrish, por comisión del fundador de St. Regis John Jacob Astor. Al igual que sucede con esta obra en Nueva York, “Eyes of the Stars” de Santiago Rubino es la pieza central del Bar en St. Regis Bal Harbour Resort que ofrece a los huéspedes y visitantes una llamativa experiencia visual que invita a la conversación.
Otra obra importante ubicada en la recepción del hotel es la escultura de un ciervo compuesto por joyas, del artista japonés Koehi Nawa. La impresionante pieza color plata representa una visión moderna de este majestuoso animal, cubierto por cristales que atrapan y reflejan la luz. Esta es una obra que deslumbra a los huéspedes a su llegada. Además, se exponen también en el resort obras creadas por los artistas Vanessa Beercroft, Arslan Sukan, Tony Cragg, Candida Hofer e Iñigo Manglano-Ovalle.
Por si esto fuera poco, St. Regis Bal Harbour Resort se asoció con la reconocida galería local Rosenbaum Contemporary para crear un espacio de exposición en el lobby. Esta galería satélite exhibe piezas contemporáneas en distintos medios como pintura, fotografía, escultura, obra sobre papel, y de técnica mixta. Aquí se ha presentado una amplia gama de artistas, incluyendo a Bill Beckley, Fernando Botero, Alex Katz and Michel Pellus. Es un concepto único que ofrece a los huéspedes una experiencia artística sin igual, al brindarles la oportunidad de conocer nuevas e interesantes obras creadas por diferentes artistas reconocidos en cada una de sus visitas.
Este exclusivo enclave está ubicado justo frente al lujoso Bal Harbour Shops y a tan sólo unos minutos del vibrante South Beach y Miami. El servicio de mayordomo de la firma St. Regis Butlers excederá sus expectativas y el Spa Remède, con una extensión de 1,152 m2, le brindará una experiencia excepcional, además de un gimnasio con tecnología de vanguardia. Otras amenidades que se ofrecen incluyen exclusivos restaurantes, cuidados infantiles, y servicios de pabellón en la alberca y la playa.