Ubicada en la esquina de Andrés Lamas y Remedios de Escalada de San Martín, en pleno corazón de La Paternal “La Parrilla del Tiki” se convirtió en un paso obligado para disfrutar con amigos.
Por Federico Yazigi
Los que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires estamos siempre corriendo y apurados. Es por eso que en los últimos años creció la gran cantidad de parrillas al paso. Recorriendo La Paternal me encontré con una parrilla que crece a diario por la calidad de sus productos y el bajo costo.
De un lado la plaza de Pappo y del otro “La Parrilla del Tiki”, un local que me sorprendió por la gran cantidad de personas comiendo y esperando a ser atendido.
Me acerqué y me recibió Gonzalo, su dueño. Un joven de 35 años que decidió abril el local cuando se quedó sin trabajo. Pero ni él pensó que en menos de 5 años, su emprendimiento se convertiría en una parada obligada. A tal punto, que no descarta abrir una nueva sucursal.
Antes de preguntarme que iba a comer me ofreció una empanada de carne cortada a cuchillo hecha por Ely, su mujer. Casi tentado a pedirle otra, esperé para ir por el paso siguiente.
Su menú de sánguches y comidas al plato es muy amplio. Me decidí por comer un churrasquito completo. Sin preguntar en qué consiste la palabra “completo”, me entregué a la recomendación del creador de dicho plato.
En pocos minutos tuve enfrente un sánguche que parecía interminable con un exquisito sabor y la cocción ideal. Y puedo asegurar que cuando me dijo “completo”, no exageró. Así lo corroboraron el jamón, queso, lechuga, tomate, huevo y una cebollita salteada, definida como la especialidad de la casa.
Allí entendí el porqué del boom de esta parrilla en los últimos años. Además de comida de una excelente calidad, la variedad, el precio y la buena atención la convierten en un lugar obligado para disfrutar un buen momento con amigos.