Brasil es sin duda uno de los países más atractivos a la hora de buscar diversidad en un destino. En este sentido, Río de Janeiro es una ciudad que fusiona la privilegiada naturaleza con su amplia y rica diversidad cultural.
Río es uno de los principales centros de cultura del país, con sus numerosos teatros, museos, parques, iglesias, salas de concierto, casas de show, galerías de arte y bibliotecas. Manifestaciones culturales como el Carnaval y el Reveillón, así como las playas y otros atractivos naturales, dan a la ciudad fama de un destino inolvidable.
Además de todo eso, Río ofrece diversos atractivos de ecoturismo, como por ejemplo, el Parque Nacional da Tijuca: una inmensa área de preservación que corta la ciudad de norte a sur. El parque comprende varias atracciones como La Floresta da Tijuca, una de las mayores selvas urbanas del mundo, y la Vista Chinesa, un mirador en estilo oriental que se encuentra a 380 metros de altura de la ciudad. Allí también se encuentra la famosa Pedra da Gávea, una inmensa roca de 842 metros de altitud. El Mirante Dona Marta también forma parte del complejo y posee una de las viras más privilegiadas de Río de Janeiro.
Asimismo, otra opción en ecoturismo es el Jardín Botánico, de gran valor histórico y exuberante belleza. El jardín alberga especies raras de flora brasileña y se destacan sus palmeras imperiales centenarias en su entrada, el orquideario con más de 600 especies de plantas y el Jardín Sensorial, un espacio creado especialmente para personas con deficiencia visual. En este sentido, también cabe destacar el Aterro do Flamengo, uno de los más bonitos y populares parques de Brasil.
Al mismo tiempo de los atractivos en ecoturismo, Río de Janeiro ofrece diversas opciones que encantan desde hace años a turistas de todo el mundo. Entre las principales atracciones de la ciudad se encuentran: el Museo Histórico Nacional, el Pan de Azúcar, el Morro del Corcovado, el Cristo Redentor, el Conjunto Arquitectónico y Urbanístico de la Ciudad de Río de Janeiro (IPHAN), además de museos, iglesias y construcciones históricas. Las playas de Copacabana, Ipanema, Leblón y Barra da Tijuca, son algunas de sus maravillosas costas.
Por su parte, la ciudad brinda un gran polo gastronómico que presenta incontables opciones, que van desde la cocina internacional hasta platos típicos de todas las regiones del Brasil. Río tiene una amplia oferta de restaurantes, desde los más simples y típicos ubicados a la orilla del mar, hasta los más sofisticados. La gastronomía de Río de Janeiro es diversificada y se destacan las especialidades brasileñas como feijoada, parrillada, tapas y frutos del mar.