ESQUEL – El Viejo Expreso Patagónico “La Trochita”, dependiente de la Corporación de Fomento del Chubut (CORFO), llevará adelante este viernes un viaje nocturno sumando además a la propuesta un patio gastronómico y cervecero.
La salida desde la Estación de ferrocarril Esquel hacia la comunidad Nahuelpan está programada para las 19 horas. Se trata de una muy buena alternativa para turistas y residentes interesados en disfrutar de una experiencia única a bordo del emblemático tren cordillerano.
El viaje del viernes próximo es una de las tantas variantes que ofrece “La Trochita” en el marco de una temporada de verano que arrancó con la organización de múltiples actividades en el predio, como por ejemplo el festival “Sabor Mapuche” celebrado recientemente.
Para esta aventura nocturna la gerencia decidió agregar también un patio gastronómico y cervecero, permitiendo de esta manera que los pasajeros, que seguramente colmarán los históricos vagones, tengan a disposición un servicio más. A partir de las 21 habrá food trucks, cerveza tirada y artista invitado.
Por otro lado, cabe recordar que el Viejo Expreso Patagónico dispuso de un cronograma especial de verano desde el 2 de enero y hasta el 28 de febrero. La locomotora sale de la Estación de lunes a sábado a las 10 horas. Según la demanda de boletos hay viajes adicionales por la tarde.
Para algún desprevenido... que siempre los hay, La Trochita es famoso en el mundo entre los trenes turísticos que aún ruedan por el planeta, el Viejo Expreso Patagónico, es una reliquia viviente de una historia llena de aventuras, anécdotas y todo tipo de acontecimientos.
En la inmensidad de la estepa patagónica, atravesando los extensos territorios de Chubut, el trencito, de trocha súper económica, de 75 cm de ancho, cubre hoy un servicio turístico entre Esquel y Nahuel Pan y periódicamente el servicio de pasajeros hasta El Maitén, sede de los talleres centrales y hoy cabecera norte del recorrido. Con sus máquinas Baldwin y Henschel y vagones fabricados hacia 1922, luego de varios años de trazado y tendido de vías, llegan a la Patagonia hacia 1945, año en el que se realiza el viaje inaugural que llegara hasta Esquel.