San Miguel, San Ignacio, Santa Ana, Santa María La Mayor y Nuestra Señor de Loreto son las reducciones que aún preservan los restos de las construcciones hechas por la orden religiosa entre los siglos XVI y XVII. Un impresionante testimonio del pasado en medio de la selva mesopotámica, ideal para vivir una aventura en familia.
Aparte de conocer una de las siete Maravillas del Mundo, en Misiones también se puede viajar en el tiempo. Es que además de las imponentes Cataratas del Iguazú, la provincia también esconde verdaderos tesoros arqueológicos en las entrañas de la selva. San Miguel, San Ignacio, Santa Ana, Santa María La Mayor y Nuestra Señora de Loreto son algunas de las reducciones jesuíticas mejor preservadas de América Latina y forman parte no sólo de la historia del país sino que desde 1984, la Unesco las nombró Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Se trata de los restos de los asentamientos que los sacerdotes jesuitas habitaban en el siglo XVII y que hoy se conocen como las Misiones Jesuíticas de los Guaraníes. América del Sur en su totalidad es un gran reservorio de hallazgos históricos provenientes de esa orden, con más de cuarenta sitios declarados Patrimonio Mundial distribuidos en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay y es la ruta 12 la que conecta todos estos destinos y forma parte de "El camino de los Jesuitas" en América del Sur.
Cada uno de los pueblos originarios guaraníes tenía identidad propia y compartía un complejo entramado con cada una de las misiones jesuíticas. Caminos, capillas, pasos sobre ríos, arroyos y puertos son algunos de los vestigios de infraestructura que aún hoy siguen en pie y que se pueden conocer por medio de visitas guiadas.
En este sentido, una de las paradas obligatorias de los visitantes son las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio Miní, fundadas a mediados de 1610. Ubicado a 56 kilómetros de Posadas y a 240 de Puerto Iguazú, es uno de los principales íconos culturales y turísticos y lo mejor de todo es que no sólo se puede recorrer de día sino que de noche, es el escenario de un espectáculo único de imágenes holográficas y sonidos para entender cómo vivían las antiguas civilizaciones.
La duración del show es de 45 minutos y está pensado para grupos de hasta ochenta personas. Está disponible en varios idiomas y un dato no menor es que el recorrido es apto para discapacitados. Alrededor de la plaza central de la Reducción Jesuítica de San Ignacio Miní también se pueden encontrar la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo.
Pero Misiones, particularmente Iguazú es un sitio con diversas atracciones y así como se pueden encontrar estos tesoros arcaicos que narran la historia de la región, también se puede visitar el Paseo Hito de las Tres Fronteras -un emblemático parque con fuente y obelisco que divide Argentina, Paraguay y Brasil, este punto estratégico que une a los tres países permite a los visitantes llegar de un lado a otro en pocos minutos- y el área de observación de aves, Jardín de los Picaflores, el único atractivo turístico de la avifauna americana que se dedica a alimentar a los pájaros hace más de 25 años. Además, es posible hallar la tecnología más moderna en el Duty Free Shop Puerto Iguazú, ubicado junto al paso de frontera que une Argentina y Brasil, otro de los sitios que los visitantes no pueden dejar fuera de su itinerario de viaje, aquí podrán conseguir regalos y disfrutar de un paseo diferente que ofrece el turismo en Puerto Iguazú.
Ya sea para una escapada o un fin de semana largo, la oferta turística de la provincia mesopotámica tiene atractivos para todos los gustos. Misiones te permite sumergirte en una aventura histórica y cultural, con recuerdos y experiencias imborrables.