En el marco de un repunte que experimenta el turismo estudiantil en Bariloche, con un 15% de crecimiento respecto de 2012 y unos 12.000 estudiantes por semana que llegan en temporada alta, los empresarios buscan incrementar la llegada de chicos de escuelas públicas, muchos de los cuales no conocen los atractivos de la ciudad.
"Estamos avanzando en un programa junto al Ministerio de Turismo de la Nación para que los chicos que no pueden venir a Bariloche en su viaje de egresados puedan hacerlo con la mitad de lo que cuesta un viaje en la actualidad", dijo a Télam Néstor Denoya, presidente de la Asociación Empresaria Estudiantil de Bariloche.
En este sentido, mencionó que se piensa "en un viaje más corto, de cinco noches, con cinco excursiones básicas y en especial destacar la visita al lago Nahuel Huapi, símbolo de la ciudad. Queremos rescatar la historia de Bariloche en el marco de un plan no tan cargado, con alquiler gratuito de ropa de nieve y hoteles con pensión completa".
"Así sería posible realizar el sueño de muchos pibes que no viajan, no sólo a Bariloche sino a ningún lado, ya que hemos notado en los últimos años un corrimiento de chicos que vienen provenientes de escuelas privadas a raíz del costo de los viajes", destacó Denoya.
El empresario aseguró que uno de los factores fundamentales a la hora de visibilizar el repunte en los viajes de turismo estudiantil es la implementación, a partir de 2004, de la nueva reglamentación para este segmento implementada desde el Ministerio de Turismo de la Nación.
En este sentido, destacó la implementación de la "cuota cero" a partir de la cual el Estado se hace cargo del viaje de egresados en el caso de quiebra de una agencia de viajes "porque generó confianza en los padres y les permitió a los agentes de turismo planificar sus costos".
"La nueva reglamentación convirtió el segmento del turismo estudiantil, que antes era de corto plazo en algo a mediano plazo, ya que los operadores sabemos ya cuantos estudiantes van a venir el año que viene a la ciudad", dijo Denoya.
El empresario, dueño de una firma de transportes en la ciudad, manifestó que los operadores "también se actualizaron y compiten entre sí para brindar el servicio de mejor calidad y, también para resguardar la seguridad de los chicos, ya que conocen qué clientela tendrán con un año de anticipación".
"Los operadores comprendieron que con estas nuevas reglas o planificaban o se iban del mercado, porque no iban a poder competir", destacó Denoya.
En esta dirección ejemplificó que "en el rubro transporte se compran vehículos con vistas al año próximo y en alimentos se planifican los costos que habrá para 800.000 comidas"·
Como contrapartida, "la constante mejora en los servicios encarece los costos de los paquetes y por esta razón avanzamos en la implementación de este plan especial" que busca que chicos co menos recursos también puedan disfrutar de la ciudad.
Desde aquel 1947, cuando la ciudad recibió a su primer contingente estudiantil, el segmento de egresados de Bariloche pasó por distintas etapas, pero "en los últimos diez años, gracias a la nueva reglamentación sobre turismo estudiantil viene en ascenso".
Denoya manifestó que "además de la competencia, un hotel no puede ofrecer un mal servicio porque los mismos estudiantes se encargan de ponerlo en las redes sociales y tanto la agencia como el propio hotel quedan en mala posición respecto a la confianza con los padres, que optan por otra alternativa".
También influyó el aspecto de la seguridad y, en este sentido, Denoya explicó que "no podemos perseguir a los estudiantes para que no tomen alcohol, podemos limitarlos y evitar los desbordes" y en las excursiones "ningún estudiante las realiza sin los elementos de seguridad adecuados".