El 5 y 6 de octubre, en en el Parque Náutico San Fernando, llega una nueva edición de Warmichella, un festival diferente para conectarse y compartir lo mejor del lifestyle. El evento, que nació con la idea de fomentar el espíritu emprendedor, en un espacio distinto, lúdico y de recreación, y el objetivo de que cada uno pueda mostrarse de una manera creativa y diferente, buscará aumentar su apuesta y superar el éxito conseguido en 2018: más de 60 expositores y casi 25 mil personas en dos jornadas inolvidables.
Warmichella Lifestyle Festival, cita imperdible para disfrutar en familia, vuelve renovado, con una Magic Zone llena de sorpresas y el Little Warmichella, un sector con lo más divertido para los niños. Y, como siempre, sus increíbles instalaciones de arte, intervenciones “en vivo”, emprendedores que reúnen lo mejor de las tendencias de moda, accesorios, decoración y arte y un escenario junto al río con un line up muy bohemio.
La “experiencia Warmichella” se completa con una amplia oferta gastronómica para probar las opciones más deliciosas y gourmet en sus foodtrucks y un Food Market de alimentos saludables.
En aquel primer “té de emprendedoras” que organizó Belén Moroni en mayo de 2015, no imaginó que había encontrado la fórmula para convertir a “Warmichella” (nombre elegido en honor a su marca de accesorios “Warmi Store”) en el evento más chic del país: un encuentro de emprendedores, artistas, música y foodtrucks para vivir una experiencia única y diferente solo, con amigos, o en familia.
“Warmichella se convirtió en una comunidad de creadores, artistas y pequeñas y grandes marcas que quieren vivir la experiencia Warmichella”, expresó Belén Moroni, y agregó: “Si bien la estética es siempre diferente en cada edición, siempre hay un espíritu entre chic y bohemio, y nuestros visitantes lo acompañan con outfits súper cancheros como sombreros, botas tejanas, mucho jean roto, colores y camisas floreadas”.
La primera edición se realizó exitosamente en San Isidro con 12 emprendedores en 2015. Rápidamente, el Festival creció y se repitió en Tigre (2016), San Fernando (2017 y 2018) y Puerto Madero (2018).
