La industria del turismo es una actividad económica y cultural muy importante y también un motor de desarrollo primordial que en su cadena productiva impulsa diferentes rubros como la gastronomía, la hotelería y el sector comercial, entre otros.
Es así que acelerar su recuperación en forma segura y responsable será beneficioso para muchos, y si se puede aprovechar incluso para potenciar el turismo local en Santa Fe, mejor aún.
La pandemia desatada por el coronavirus impondrá una nueva normalidad también para el viajero. Está claro que el futuro, al menos el inmediato, nos invita a pensar y programar viajes de proximidad, a destinos cercanos, utilizando medios de transporte propios y priorizando actividades al aire libre. Todo esto, respetando estrictos protocolos de bioseguridad y teniendo en cuenta los cuidados pertinentes en el contexto de emergencia sanitaria relacionados con el Covid19.
Es así que vemos en el receso invernal una excelente oportunidad para poner en práctica las visitas a localidades del interior de la provincia. Promover el turismo rural, fomentando el conocimiento de sus pueblos, tradiciones y costumbres, donde existen circuitos de estancias, recorridos culturales y atractivas actividades habilitadas, como la pesca deportiva.
INICIATIVA LEGISLATIVA
Es por todo esto, que en carácter de Diputado Provincial de Santa Fe, impulsamos una iniciativa para habilitar el turismo interno con el fin de reactivar la economía y llevar un desahogo a las familias con niños en edad escolar. Sabemos que el encierro, el aislamiento e incluso el régimen de distanciamiento social obligatorio, afecta y mucho el estado emocional de las personas y sobre todo en los niños que vieron alterada su rutina. Pensar entonces en una escapada puede ser una encantadora opción.
La idea presentada en la legislatura, apunta a que las familias santafesinas puedan optar por vacacionar en el receso invernal dentro de los departamentos provinciales, respetando las medidas sanitarias dispuestas como ser: El uso del barbijo, el distanciamiento social y el correcto y permanente lavado de manos.
Por supuesto que dejando exceptuadas del recorrido a todas aquellas localidades que por Decreto del Gobierno de Santa Fe hayan retrocedido de fase por comprobarse casos positivos de coronavirus y detectarse contagios, aunque los mismos provengan de nexos epidemiológicos de otras provincias.
Como antecedentes podemos encontrar que en la actualidad, Salta, Catamarca, San Juan, San Luis, Mendoza y Tierra del fuego ya habilitaron el turismo interno y otras como Tucumán y Misiones están pronto a implementarlo. Si consideramos que Santa Fe se encuentra libre de circulación comunitaria del virus, entonces no es muy difícil pensar en a seguir estas mismas experiencias.
EL ESTADO DEBE ESTAR PRESENTE
Sin embrago, es muy importante desarrollar una planificación estratégica para salvaguardar al sector y es necesario hacerlo en conjunto con la participación de todos los actores, impulsando líneas de créditos blandos, beneficios impositivos, ayudas económicas, pero sobre todo habilitando a la industria a que comience a funcionar, al menos por el momento, potenciando la oferta del turismo interno, local, rural y los recorridos de cercanía, hasta poder estar en condiciones de implementar corredores interprovinciales.
SITUACIÓN GASTRONÓMICA Y HOTELERA. TIEMPOS DE CRISIS
Diferentes entidades relacionadas a estas actividades denunciaron recientemente una situación angustiante a la que calificaron como “terminal” y de “gravísimas consecuencias económicas”. Una crisis que por sus características no tiene precedentes y las obliga en muchos de los casos a cerrar sus puertas, lo que ocasiona un gran perjuicio considerando el enlace productivo que representa, los puestos laborales en peligro y la ruptura de la cadena de pago que llevan a otras actividades a correr la misma suerte. Por eso reclamaron la urgente constitución de un comité de crisis para trabajar en la emergencia turística.
LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA INDUSTRIA TURÍSTICA POST PANDEMIA
Desde la Organización Mundial del Turismo han elaborado directrices globales, al respecto, para reactivar el sector y ya hablan de experiencias segmentadas, enfocadas a la naturaleza, el campo, o las actividades deportivas. Sin dudas la pandemia deja un nuevo perfil de viajeros, con distintas exigencias e intereses que la industria deberá detectar con original visión para construir paquetes y ofrecimientos que satisfagan esa demanda.
También desde la industria del turismo tienen el desafío de la resiliencia. Encontrar la ventaja competitiva sostenible a través de la capacidad de aprendizaje, trabajar en protocolos unificados, en innovadoras ofertas y promociones, pero lo que es más importante, además de reactivar la economía, en recuperar la confianza de los turistas y garantizar a las familias, ambientes sanos donde se sientan protegidas al momento de decidir emprender un viaje.
Para ello, se pueden imitar acciones de otras provincias que controlan y otorgan certificados de establecimientos y servicios seguros, a todos aquellos que cumplen con las medidas sanitarias correspondientes para evitar la propagación del virus y llevar tranquilidad a los visitantes, huéspedes o comensales. Nada es poco para lograr poner en pie a la industria sin chimeneas.