República Checa prohibirá la entrada en su país a partir del 25 de octubre a los rusos cuyos pasaportes tengan sellado el visado Schengen de turista, informó este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Lipavsky, tras la reunión del Gobierno de República Checa.
"A partir del 25 de octubre, nosotros [el Gobierno]introducimos medidas para los ciudadanos de la Federación de Rusia que recibieron visados Schengen de corta duración con fines de turismo, [participación en eventos]culturales y deportivos", comunicó el canciller checo. "Tendrán prohibida la entrada en República Checa. Esto se aplica principalmente a los ciudadanos rusos que llegan al aeropuerto [internacional]de Praga", agregó.
El ministro recordó que Finlandia, Polonia y los países bálticos ya habían adoptado este tipo de medidas contra los rusos en el contexto de los acontecimientos en Ucrania. Esto, declaró Lipavsky, es una respuesta a los ataques con misiles y bombas del "régimen político ruso" contra objetivos civiles ucranianos.
Las medidas adoptadas para los rusos envían una "clara señal" a los dirigentes de Rusia, opina el ministro de Asuntos Exteriores de República Checa. El Gobierno checo decidió por unanimidad prohibir a los rusos con visados Schengen de corta duración la entrada en el país.
El lunes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, manifestó durante una reunión con los miembros del Consejo de Seguridad ruso que su país lanzó ataques masivos contra instalaciones energéticas, militares y de comunicaciones de Ucrania. El jefe de Estado ruso también advirtió a Kiev de que, si las autoridades ucranianas intentan cometer más atentados terroristas en territorio ruso, las respuestas de Moscú serán duras.