El antes y el después de los aeropuertos.
El nuevo coronavirus ha impactado significativamente en todas las industrias del mundo; la aeronáutica no es la excepción. En conjunto con la de la hotelería y el turismo, la industria aérea es una de las más golpeadas por el cierre de fronteras y por la cuarentena obligatoria que han adoptado varios países del mundo.
La semana pasada, la agencia EFE comunicó que la aerolínea Latam despidió a más de 1.400 trabajadores en Latinoamérica. Por su parte, Avianca se acogió a la Ley de Bancarrotas de los Estados Unidos, que le permite reorganizar su actividad y tener ciertos alivios financieros.
En nuestro país, Austral se fusionó con Aerolíneas Argentinas; por su lado, Aeropuertos Argentina 2000 solicitó el cierre del aeropuerto El Palomar y el traslado de sus operaciones al aeropuerto internacional de Ezeiza. Estos casos reflejan una situación alarmante: en el mes de abril, el transporte aéreo argentino movilizó a tan solo 15 mil pasajeros.
Difícil creer que hace apenas cinco meses se preveía que 13 millones de personas viajaran en avión por el territorio nacional. Abril marcó un quiebre en la industria aeronáutica del país no solamente por ser el peor mes en el flujo de transporte de pasajeros, sino también por ser antagónico con el destacado crecimiento del año pasado y de los primeros meses del 2020
Los aeropuertos en Argentina.
Las terminales aéreas se encontraban en un momento de expansión, producto del aumento del tránsito aéreo a raíz de la llegada de las empresas “Low cost”. La explosión de la demanda hizo que se modernizaran los aeropuertos y se mejoraran las tecnologías para la navegación de las aeronaves y su seguridad operacional.
Una obra destacada, por nombrar alguna, es la terminal B del aeropuerto internacional de Ezeiza. Otra es la ampliación y modernización del Aeroparque Jorge Newbery, como consecuencia del regreso de los vuelos regionales, suspendidos desde el 2016 por su limitación operativa.
En 2014, Aeroparque fue el primero en la historia aerocomercial argentina en superar la barrera de los 10 millones de pasajeros, al transportar 10.255.541, cifra superior, incluso, que la del propio aeropuerto internacional insignia del país: 8.600.877 personas.
Debido a que en la actualidad no existe fecha prevista de una vacuna para la enfermedad covid-19, los aeropuertos están preparando una serie de medidas de prevención ante una eventual reactivación del sector.
En el caso de los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza, se empezaron a implementar las siguientes medidas de seguridad, con el fin de proteger a los trabajadores y a los pasajeros:
Limpieza diaria y continua: desinfección general de zonas de tránsito y limpieza en profundidad de los elementos que más contacto tienen como, por ejemplo, los pasamanos y los picaportes de las puertas. Provisión constante de alcohol dispuesto en lugares estratégicos y de fácil acceso. Desinfección profunda de las veredas de la terminal con equipamiento provisto por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Instalación de acrílicos protectores en el área de check-in para proteger a los empleados y a los pasajeros.
Colocación de señalética en el piso para mantener la distancia aconsejada entre las personas. Desinfección continúa de las mangas de embarque y desembarque.
Cabinas desinfectantes
El futuro de los viajes va de la mano de la implementación de cabinas de desinfección en aeropuertos, tal es el ejemplo del Aeropuerto de Hong Kong. Dichas cabinas en tan solo 40 segundos “asesinarían al virus”, y aunque hasta el momento no estén implementadas para el uso de los pasajeros podría ser una de las herramientas a aplicar para lograr la recuperación del sector aeronáutico a nivel mundial. El mecanismo es sencillo, solamente el usuario aeronáutico deberá ingresar a la cabina, seguir las instrucciones para luego ser pulverizado por un spray desinfectante.
Pasaporte sanitario.
Esta semana se dio a conocer, a través de la OMT (Organización mundial del Turismo), que están trabajando en la implementación de un pasaporte de salud, el cual dirá que no tenemos el virus, pero no te garantizara la inmunidad. Esta media, ayudara a que los controles aeroportuarios a nivel sanitarios puedan ser sorteados con el fin de agilizar los tiempos de embarque y descomprimir las abultadas filas que se generarían en los controles. Ya que, a raíz de aplicación de protocolos sanitarios, esto insumiría más tiempo y causaría malestar en ciertos sectores de pasajeros, en especial los jóvenes, que están acostumbrados a tiempos más acotados. El pasaporte será de forma digital con formato QR, para que podamos llevarlo en una APP móvil.
Además de esto, el gobierno Argentino anuncio la creación de test rápidos, desarrollados por el CONICET, que dan el resultado en aproximadamente una hora y 30 minutos. Cuando este test se encuentre en marcha, habría posibilidades de implementarlo en nuestros aeropuertos, lo cual, en complemento con el pasaporte de salud de la OMT, serian un gran complemento para que se reanuden las operaciones prontamente, y así satisfacer las necesidades de los usuarios del sistema aéreo, y así, empezar a reactivar la industria del turismo, que para este año se prevee una caída del 80% en el peor de los casos.