Las autoridades chilenas reabrieron este domingo 22 pasos fronterizos terrestres con Argentina, Bolivia y Perú, que habían sido reclasificados desde el 17 de marzo de 2020, para sólo dejar pasar carga pero no viajeros, en medio de medidas sanitarias restrictivas para evitar la propagación del COVID-19.
El Ministerio del Interior anunció este domingo la reapertura total de los cruces como consecuencia de la estabilización de los casos de coronavirus en el país, aunque aún deben cumplirse algunos requisitos sanitarios para los extranjeros no residentes.
“Este domingo 1 de mayo se normalizará el tránsito en la frontera. Antes de viajar a Chile, infórmate sobre el #PlanFronteraProtegidas que establece requisitos tanto sanitarios como migratorios”, decía un mensaje en la cuenta oficial de Twitter de la Unidad de Pasos Fronterizos del Ministerio del Interior.
El Gobierno de Chile ha desarrollado un sistema de tres alertas. Las fronteras operaron el domingo bajo el nivel de alerta 1 (bajo impacto sanitario), lo que significa que no hay restricciones para entrar o salir del país, mientras que la presentación de la prueba de vacunación será voluntaria.
Sólo se recomienda una prueba de PCR previa al viaje, aunque puede realizarse de forma aleatoria a la llegada a Chile. Las personas que entren en Chile deberán rellenar un formulario de salud, y a los extranjeros no residentes se les exigirá un seguro médico que cubra una posible infección por COVID-19.
Si aparece una nueva variante del virus, las medidas se elevarán a la alerta 2 y se incrementará la prevención y el control. En la alerta 3, que es la más alta, se impondrán todas las restricciones.
Desde el 22 de diciembre estaban abiertos cinco pasos fronterizos con Argentina. En noviembre se abrió el aeropuerto de Santiago y luego las terminales aéreas de Antofagasta, Iquique y Punta Arenas.
Desde el 8 de marzo se han confirmado 3.561.016 casos de COVID-19 y 57.539 muertes.