En una temporada turística en la que Esquel ha colmado el 85 por ciento de sus plazas hoteleras, el imponente Parque Nacional Los Alerces ha recibido durante el fin de semana del 17 al 19 de enero a 17365 visitantes, alcanzando las 86923 visitas desde el 29 de noviembre.
Este paraíso natural de 260 mil hectáreas sigue siendo uno de los principales atractivos de la Patagonia y un destino común tanto para quienes buscan contemplar el armónico y diverso paisaje del Sur como para quienes pretenden introducirse en él a través de diversas propuestas de turismo aventura.
La riqueza natural del Parque Nacional Los Alerces, preservada celosamente, conjuga especies arbóreas jóvenes con algunas más longevas entre las que se destaca el famoso “lahuán” o alerzal abuelo, un árbol de 57 metros de altura, cuyo tronco de casi tres metros de diámetro permite estimar su longeva presencia en 2600 años.
En 2017, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al Parque Nacional Los Alerces como Sitio de Patrimonio Mundial, en virtud del bosque milenario con valor universal excepcional que alberga en toda su extensión, que incluye al alerce, la segunda especie viviente más longeva del planeta.
Grandes y chicos que recorren este paraíso para los sentidos, se conmueven con la diversidad de flora y fauna que convive en armonía, componiendo paisajes ineludibles para capturar con cámaras fotográficas y teléfonos celulares.
El Parque Nacional Los Alerces está ubicado a 42 kilómetros del centro de Esquel, en el extremo noroeste de la provincia del Chubut. Ha sido declarado Patrimonio El camino hacia él incluye una excursión en barco de más de 40 minutos por el Lago Menéndez, en el que el silencio se entremezcla, como en una cuidada ópera de la naturaleza, con la brisa fresca y pura de la Patagonia y la singular fauna. Una compleja trama sonora le sirve de nube mágica a la lluvia de curiosidad de cada visitante que arriba al lugar.
El camino entre alerces conjuga pasado y presente, en un bosque de especies que se regeneran, preservadas desde 1937, cuando se fundó este Parque Nacional. Con los alerces conviven coihues, cipreses, radales, maitenes, ñires y lengas. También aves autóctonas como el chucao, el carpintero gigante patagónico, el cauquén real, el cóndor, el pato de los torrentes, el aguilucho y el zorzal patagónico. Y también algunos mamíferos como el puma, el gato huiña, el monito del monte y el huillín.
Atractivo singular para la práctica deportiva, el kayak en el Río Arrayanes se destaca como uno de los desafíos ineludibles para quienes desean poner a prueba sus sentidos y desafiar con adrenalina los atractivos naturales de este lugar bien desde adentro. Asimismo, el próximo 8 de febrero el Parque Nacional Los Alerces será la sede de la edición número 19 de la Maratón al Paraíso, que contará con cerca de 350 deportistas corriendo al amparo de los paisajes de ensueño que ofrece este gigante natural.
