Este domingo en Belalcázar con el Día de la Trashumancia, volvió a revivir la tradición de llevar el ganado de un lugar a otro para aprovechar los pastos.
El Ayuntamiento realizó el habitual recooriido como cada año, el paseo de un rebaño de ovejas por las calles de la localidad, manejadas por los mansos, que encabezaban la comitiva, y guiadas por un grupo de pastores y también con la colaboración del alcalde, Francisco Luis Fernández.
Al rededor de 300 ovejas formaban el rebaño, que fue llevado por distintas calles, entre ellas la céntrica plaza del Ayuntamiento, generando unas estampas curiosas y simpáticas, con el amago de alguna oveja de meterse en el interior de una casa o de irse por la calle equivocada. Pero todo transcurrió sin incidencias y con el arropo e incluso el aplauso de los vecinos y visitantes.
Un grupo de caballistas también participó en el paseo, que comenzó desde la Nave Fuente Vieja y siguiendo por calle de la Alcantarilla y Capitán Jurado se adentró en el centro de la localidad.
El alcalde destacó el interés del Ayuntamiento por recuperar una tradición ganadera ya perdida y que en el pasado desempeñaban los pastores del municipio para alimentar a sus ovejas.