El Camino Ignaciano, una joya cultural y paisajística que se prepara para su medio milenio de historia

Cargado de riqueza monumental. patrimonio industrial y paisajes míticos y telúricos que refuerzan el potencial turístico de los distintos lugares que toca, el camino por el que Íñigo López emprendió su peregrinaje a Jerusalén empieza en Azpeitia, en la casa natal del militar que, ya con el nombre de Ignacio de Loyola, terminó su periplo fundando la Compañía de Jesús y fue canonizado en 1622 como símbolo de un nuevo modelo de espiritualidad.

ENTRE DOS BASÍLICAS

Esa casa, que estaba en el lugar que ahora ocupa la basílica de Loyola, en el centro geográfico de Guipúzcoa, es el punto de salida del Camino Ignaciano, que discurre por el interior de esta provincia vasca, atraviesa Álava y una parte de Navarra, sigue por La Rioja y Aragón y concluye en el santuario de la Cueva de la localidad barcelonesa de Manresa.

El nombre del santuario catalán, cercano a la abadía de Monserrat, se debe a que allí está la cueva en la que el santo estuvo recluido diez meses tras recuperarse de heridas de guerra sufridas, por una bala de cañón que le pasó entre las piernas, en una batalla librada en Pamplona contra los franceses.

[{adj:87316 size-full}]San Ignacio herido en la batalla de Pamplona, pintado por Miguel Cabrera en 1756. Efetur 

TURISMO AMBIENTAL

La puesta en valor del tramo vasco del Camino Ignaciano, de unos 150 kilómetros, forma parte de diversas acciones desarrolladas para revalorizarlo y sensibilizar a los habitantes de las comarcas por las que discurre, y a quienes se acerquen a ellas, sobre su valor cultural e histórico y sobre la belleza de los paisajes y localidades que atraviesa.

Supone aasimismo la implantación y el desarrollo de un turismo conectado con el conocimiento, el disfrute y la conservación de la naturaleza que sensibiliza a peregrinos y turistas sobre la sostenibilidad ambiental, económica y social.

Además, la Compañía de Jesús pone el acento en su aspecto espiritual, al considerar, en palabras del director del Camino Ignaciano, el jesuita José Luis Iriberri, que lo verdaderamente interesante, además de ver naturaleza, es “conocer y descubrir la experiencia vital de San Ignacio” como “modelo de seguimiento de Cristo”.

DOS COCUMENTALES

La parte vasca del Camino Ignaciano ha quedado fielmente plasmada en dos documentales realizados por Luanma Films, tenedora de los derechos de explotación, con la participación de Hispanopost Media Group y la plataforma audiovisual Vivstylo y bajo la dirección de Antonio Cristóbal y la producción de Begoña Marcos.

Con un importante despliegue de medios aéreos (drones y helicópteros)  y bajo la conducción del polifacético intelectual Óscar Terol, ambas producciones audiovisuales documentan, con decenas de testimonios e imágenes de gran plasticidad mimadas por le directora de fotografía Cristina Llopis, los pasos de San Ignacio por las comarcas de Urola Garaia, Urola Erdia, Debagoiena, Llanada Alavesa, Montaña Alavesa y Rioja Alavesa.

Terol, compositor, escritor y dibujante, destaca el componente espiritual del itinerario, al atesorar “esa parte inmaterial que subyace en el interior de los corazones de la gente, el que a veces nos dice como ver las cosas, como interpretarlas o como sentirlas”, para dar forma a caminos “tan intensos como la vida misma” como el que se inicia siguiendo los pasos de Íñigo de Loyola.

Se trata de un primer tramo de un camino que, en palabras de Terol, transformó la vida de Íñigo López de Recalde y la de los que en estos cinco siglos han desarrollado su obra por todo el mundo, la Compañía de Jesús, que ha hecho que Iñigo pase a la historia como San Ignacio de Loyola.

MEDIO MILENIO

La promoción del Camino Ignaciano es una de las grandes columnas que sujetan la efeméride que recordará el medio milenio de aquel viaje de San Ignacio de Loyola, junto con otros proyectos como el de Manresa 2022, con el que se conmemorarán los 500 años de la llegada de San Ignacio de Loyola a esa localidad, de camino en su peregrinación hacia Jerusalén.

Ese proyecto fue comunicado al papa Francisco, el pasado mes de junio en El Vaticano, por el alcalde de Manresa, Valentí Junyent, que acaricia la idea de que el pontífice pueda venir a España con motivo de la efeméride.

AÑOS JUBILARES

Todos estos eventos forman parte de la celebración del quinto centenario de la conversión de Ignacio de Loyola, con un año jubilar que se iniciará el 20 de mayo de 2021, fecha en el que resultó herido en Pamplona, y se clausurará el 31 de julio de 2022, festividad de San Ignacio, según anunció el padre general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, en una carta dirigida a todos los miembros de la misma.

En ella, Sosa manifiesta su deseo de que el Año Ignaciano, cuyo lema será “Ver nuevas todas las cosas en Cristo”, constituya “una llamada a permitir al Señor obrar nuestra conversión inspirados en la experiencia personal de Ignacio”.

Asimismo, en el contexto del año ignaciano se celebrará, en el Santuario de Loyola, la LXXI Congregación de Procuradores de la Compañía de Jesús, entre el 16 y el 22 de mayo de 2022.

El primer año jubilar del Camino Ignaciano tuvo lugar del 31 de julio de 2015 al 31 de julio del 2016.

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