Por María de los Ángeles Pagola (*) (Especial para Turismocero)
“Se acerca al lustroso mostrador del Hotel Francia, han pasado sesenta años, pero mantiene la elegancia y coquetería de su primera entrada al alojamiento. Trae en la mano un papel, teñido por los años, que es la factura de su estadía durante su viaje de bodas a la ciudad de Tandil.”
“La emoción, por las evocaciones, le permite unas lágrimas. Recordemos que antes, digamos hace cuarenta años…los novios partían de la fiesta de casamiento a las 24 hs. exacta, secretamente, mientras los invitados bailaban y se divertían en honor a ellos. Corrían a cambiarse de ropa para iniciar el viaje de bodas…y esa tan deseada noche de bodas, era la primera en el lugar elegido. Se entiende ahora la emoción de la señora, en ese papel gastado y amarillento, estaba resumida su historia de amor. Sus inicios, quizás, ¡en el amor!”
“El Hotel Francia, que ya cumplió sus primeros cien años, y van por los otros, se encuentra en una de las esquinas más emblemáticas de nuestra ciudad, sobre la Avenida Colón y Calle Machado.Haciendo cruz con la Estación Ferroviaria, en el límite que separa a la aldea serrana en dos: Barrio Villa Italia y la vieja ciudad.”
“Para ser sincera, la mejor esquina para aquellos años que el ferrocarril era el medio masivo de comunicación, quizás por ello lo eligió Carlos Gardel para pernoctar unos noches. Actualmente, sigue siendo el mejor cruce de avenidas, al que se agrega el aroma de los tilos en primavera.”
“Con una historia atrapante, la tercera generación de los Scarnato, me cuenta…"el Hotel Francia se funda en 1916 donde existía un cine. Que pasaba películas para los pasajeros que debían esperar entre tren y tren. Al lado, sobre Avenida Colón, había un bar, al que asistían vecinos a tomar una copa, jugar a las cartas, y, también, los pasajeros.”
“ En 1924, se deja de lado el cine y se comienza con el servicio de alojamiento. Esto es iniciativa de un francés, oriundo de Nimes. Le alquilaba ambas propiedades al Sr. Ayerdi. En 1945, el francés vuelve a su país de origen. Y unos inmigrantes españoles, la familia Estevez, alquilan el negocio. Cierran el bar, pues consideran que le da muy mal aspecto al lugar, y abren el restaurant. El hotel contaba con 25 habitaciones y 4 baños, alrededor de un patio central, abierto, altillo y sótano.”
“ En 1955 la propiedad, en su conjunto, es comprada por el matrimonio Francisco Scarnato e Isabel Hernández, vinculados familiarmente a los Estevez. Remodelan el hotel, y continúan con el negocio. En 1965, ante una fuerte crisis económica que vive el país, el Hotel cierra el restaurant, pero logra mantenerse. Varios servicios de hospedajes se fueron cerrando, hasta quedar como el único en el barrio de la Estación. En el año 2000 la segunda y tercera generación se hace cargo del Hotel, iniciando la última remodelación".
“Si prestamos atención en el 2016 cumplió los cien años de un establecimiento que prestaba algunos breves servicios de entretenimiento a pasajeros, ubicado en ese lugar; aunque será en el 2024 que apagará las cien velitas como Hotel, definitivamente. “
“En la última gran remodelación se trató de no romper la estética histórica ni la arquitectura que lo caracterizó. La idea es cumplir con la exigencia de un turismo revalorizado en la ciudad, manteniendo las características propias de su estructura.”
“Un edificio de estilo italianizante, corte superior al estilo neo renacentista al igual que en los detalles de relieve-decoración del frente. Sobre la esquina tiene alzada con elementos decorativos de realce, porque originariamente por allí fue la entrada; hoy, sobre avenida Colón. Los elementos utilizados en ornamentación e infraestructura interior son muy nobles: la madera y bronce de las aberturas, los pies de hierro estilo francés de las mesitas del nuevo bar, las sillas del comedor, el piano, y varios muebles de estilo, conviven con los adelantos en hotelería y servicio.”
“No podemos dejar de contar la historia de la cava, ya que a lo histórico de la misma se agrega una muy acertada conducta arqueológica de los dueños. El viejo bar inicial, contaba con un sótano, donde se guardaban, al mejor estilo europeo, alimentos en fiambreras, botellas, etc.”
“Era una estructura de ladrillos, cada uno de 60 cm de espesor, asentados en barro. Tenía una forma cóncava, y se accedía a través de una tapa, con una primera parte de complicado tránsito, pero luego se abría a una altura normal. El piso era de laja y tierra, lo típico de la época.”
“Cuando se inicia la última reforma, se la convierte en Cava, manteniendo la estructura interna original, pero modificando la bajada, para hacerla funcional. En un sector se albergan, con refrigeración asistida, un pequeño museo de elementos del bar y cocina de la Historia del lugar. Por ejemplo botellas de vino que sufrieron la inundación de 1951 En otro sector se almacenan vinos de bodegas destacables e importantes de todas las provincias argentinas.”
“ Hoy, este edificio histórico, es una estructura preciosa, relevante y emblemática de la ciudad turística en que se ha convertido Tandil. En una época en que todo es efímero, el Hotel Francia se eleva en esa bella esquina, recordándonos que el patrimonio histórico no solo es un frente, sino un interior remodelado sin perder su esencia. “
Nota de la autora: "Agradecimiento a la Familia Scarnato por permitirme escribir estas líneas, y gratitud por apostar por la ciudad de Tandil, continuando con el legado de sus ancestros."
(*) María de los Angeles Pagola (angelespagola25@gmail.com), nació en Tandil y es profesora de Historia graduada en la UNICEN (Universidad Nacional del Centro); docente secundaria (retirada) y catedrática universitaria. Dirige cuatro talleres para adultos mayores del proyecto universitario de la Universidad Nacional del Centro. Ha brindado numerosas conferencias en el Centro Vasco de Tandil; a fines del año 2018 en la Casa de la Cultura, en la presentación del libro “Sencillamente mujeres…” de Rosario Mendiguren; en la apertura del Congreso de Gerontología y en el Encuentro de Daneses. Ha efectuado publicaciones en el Diario El Eco de Tandil y actualmente es colaboradora de Turismocero.
