Por Marcella Bisetto (*) (Especial para Turismocero)
“Pertenezco a una familia típicamente italiana. Mis bisabuelos eran inmigrantes italianos, así que, además de la apariencia, somos muy ruidosos y siempre hacemos gestos con las manos al hablar cualquier cosa.
Para completar, también estoy casada con un primo (nuestros abuelos eran hermanos). Luego, esas características propias del pueblo italiano son más acentuadas en nuestra familia.
Sin embargo, mi marido siempre me ha dicho que muchas personas le preguntan si es argentino. ¿Será su cabello?
Yo, personalmente, nunca había presenciado a alguien que le hiciera esa pregunta, hasta que fuimos a Buenos Aires...
Decidimos viajar a un lugar muy romántico, y nuestro destino de elección fue esa ciudad, cerca de Brasil y con un toque europeo.
Quién viaja a Buenos Aires no puede dejar de visitar Caminito, un pequeño callejón, sinónimo de cultura, tango y por supuesto, de Gardel, con gran valor turístico, ubicado en el barrio de La Boca, no solamente famoso por albergar el mítico Estadio "La Bombonera" del Club Boca Juniors, sino también por tener la calle más colorida de toda la ciudad.
Ese sitio llamó nuestra atención, principalmente cuando conocimos su historia. Lo más característico de ese lugar son sus paredes pintadas de diferentes colores, llenas de vida. Las casas de Caminito también son conocidas como “Conventillos”, típicas de los inmigrantes italianos (genoveses) del final del siglo XIX.
Las casas están pintadas de varios colores porque los inmigrantes italianos (sin condiciones de comprar materiales apropiados) usaban las tintas sobrantes de los barcos que llegaban al puerto. Por esta razón, las construcciones fueron hechas con chapas y maderas que fueron formando una bonita trama de texturas y tonalidades.
Siempre nos gusta aprender temas que tienen relación con nuestros ancestros italianos. El Barrio de La Boca es, sin duda, muy pintoresco...
Por hablar de colores, descubrimos, por ejemplo, que los colores de la casaca del equipo de Boca Juniors también tienen relación com el puerto.
El entonces presidente de Boca Juan Rafael Brichetto (1905), operador de uno de los puentes del puerto, propuso que la casaca del equipo tuviera los colores del primer barco que pasara por su puesto de control. Y El primero que llegó fue de bandera sueca, cuyos colores identifican desde aquel día al legendario Club Atlético Boca Juniors.
Así, paseando por el Caminito, encantados con los colores de las casas, la vivacidad del lugar, y miles de historias pintorescas, nos abordó una pareja brasileña. Miraban directamente a mi marido, y le preguntaron, en un idioma que, en Brasil, llamamos “Portuñol” (una mezcla de Portugués y Español), la dirección de La Bombonera.
Reconociendo la confusión, mi marido respondió en Portugués que era brasileño, y que también estaba en Argentina haciendo turismo. La pareja se sorprendió y dijo que mi marido se parecía a un ¡auténtico argentino!
Pero ciertas personas no se equivocaron con la nacionalidad de mi marido: los vendedores de la calle Florida. Fue suficiente caminar por allí y todo el tiempo nos preguntaban: ¿brasileños? Jajajaja..."
(*) Marcella Bisetto es abogada, escritora, periodista, mamabloguera, Instagramers "una_mama_de_brasil, y sobre todo una "Mamá a los 43".-
