Viajeros de todo el mundo se acercan a Chile para degustar su exquisita gastronomía y sus excelentes vinos, ya que la diversidad de paisajes y climas da lugar a una multiplicidad de opciones gastronómicas. Vamos a deleitarnos imaginando estas delicias, hasta que (¡pronto!) visitemos el país trasandino.
SABORES DEL LITORAL
Con sus más de 6.400 kilómetros de litoral, Chile se encuentra favorecido por la abundancia de frutos que ofrece el Océano Pacífico. La tradición culinaria del Pacífico chileno es resultado del trabajo de los pueblos de pescadores, así como de los innovadores restaurantes que aprovechan los recursos del mar para crear nuevas y deliciosas preparaciones.
1. Caldillo de pescado
El caldillo de pescado es un plato muy popular en la costa de Chile, especialmente en la región de Valparaíso, que se prepara con pescado blanco (como la reineta o el congrio), papas, cebolla, ajo, tomate, cilantro, ají de color y otras especias. Se sirve caliente y se puede acompañar con pan amasado o churrascas (pan tradicional de Chile, especialmente popular en el centro y sur del país que se elabora con una masa de harina de trigo, agua, sal y manteca de cerdo). Se sirve caliente y es especialmente reconfortante durante los días fríos de invierno.
2. Almejas a la parmesana, un plato típico del norte de Chile.
Las almejas, son moluscos que habitan en aguas saladas, generalmente en lugares donde las olas superan los cinco metros. Para comerlas se hornean con queso parmesano y otros ingredientes como limón, mantequilla y vino blanco.
En Arica, Iquique, Antofagasta, Bahía Inglesa y La Serena, son solo algunas ciudades costeras donde encontrarás lo mejor de las machas a la parmesana.
3. El loco chileno
El molusco concholepas, es más conocido como Loco Chileno. Si tienes la oportunidad de visitar Chile, sin duda encontrarás una variedad de preparaciones con Loco, tales como un chupe gratinado al horno con palta, el Loco cocido servido sobre papas nativas y mayonesa, o incluso triturado y servido con quínoa en una deliciosa salsa verde.
CAZUELAS, CHARQUICÁN Y EMPANADAS EN TODO EL PAÍS
Si bien estos platos se encuentran en todo Chile, hay pequeñas variaciones en la preparación y en los ingredientes según la zona geográfica y las tradiciones locales.
4. Exquisitas cazuelas condimentadas con Orégano de Socoroma
El orégano de Socoroma es una variedad de orégano que crece en la región de Socoroma, ubicada en la comuna de Camarones, en la provincia de Arica, al norte de Chile. Se cultiva a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, lo que le da una calidad y sabor únicos. Con él se prepara el clásico de los platos chilenos, la cazuela, cuya base siempre es un caldo de carne, papas y zapallo. Sus orígenes vienen del viejo continente, y cada región del país ha hecho su propia versión de esta cazuela. En el norte, incluye carne de llama y no de res, y quinoa en lugar de arroz. En la zona central predomina la cazuela de carne de vaca, pollo o pavo, mientras en el sur están las cazuelas de cerdo y cordero.
5. Empanadas
Si vas a Chile, conviene que hagas un alto para disfrutar de estas exquisitas masas rellenas. No son de una región en particular y algunas de sus variedades son pino, queso, mariscos, cordero, carne de vaca, que, picados en pequeños trozos, se condimentan con cebolla frita, ají de color, huevo duro, pasas y aceitunas.
Gastronomía Costera
©Sernatur
6. Charquicán, un plato centenario
El charquicán es un plato típico de varios países sudamericanos, donde cada uno le imprime su propio sello. Algunas referencias argumentan que la palabra proviene de una mezcla entre dos lenguas: el Quechua y el Mapudungún. En esos idiomas, "charquicán" significaría "carne seca asada".
El charquicán chileno se hace con carne, pollo, o solo con verduras. ¿Lo mejor de todo? Es muy sencillo de hacer y también muy nutritivo.
CENTRO Y SUR
7. Ajiaco
El Ajiaco es un plato típico de la zona centro-sur de Chile, especialmente de la región de Valparaíso. Se prepara con papas, cebolla, ajo, cilantro, carne de vacuno y ají verde, entre otros ingredientes.
8. Curanto, sabores milenarios
Del sur país, en la isla grande de Chiloé, proviene una de las más sabrosas y populares comida del país: el curanto, cuya traducción es "pedregal", porque su preparación tradicional incluye el uso de las piedras calientes para la cocción.
El curanto en hoyo es mucho más que una simple comida y su elaboración requiere de muchas manos y muchas ganas. Se trata de una técnica milenaria, que usa piedras calientes enterradas en el hoyo para cocinar los alimentos; en los que se incluyen carnes, longaniza, pollo, pescados (corvina, congrio, mariscos, almejas, machas), papas y cebolla. Todo un deleite para los ojos y por supuesto, al paladar, y para maridar esta exquisitez no puede faltar un buen vino chileno.
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