Uno de los barrios de Buenos Aires más visitados por los turistas extranjeros y argentinos es Barracas: sus calles, su historia, sus ferias y sus colores invitan a recorrerlo y disfrutarlo. Pero es ineludible el factor gastronómico que atrae a los visitantes, ya que allí se encuentran algunas de las pizzerías, parrillas, restaurantes y bodegones más famosos del país.
ste polo gastronómico en que se ha convertido en barrio en estos últimos años, se sumó recientemente Euro Bistró & Café, un local familiar donde es posible comer prácticamente de todo y casero. Ubicado en Av. Montes de Oca 924, muchos vecinos lo conocen porque los dueños son los hermanos Antonio y Lucas Cioffi, propietarios también de la reconocida e histórica pescadería “El Delfín”, que se encuentra a solo unos metros sobre la misma vereda.
En “Euro Barracas”, como lo conocen todos, es posible desayunar y leer el diario o estudiar, disfrutar de un menú ejecutivo o el “take away” para comer en la oficina, disfrutar de una deliciosa merienda, tomarse unas pintas de cerveza artesanal y aprovechar el happy hour o cenar en familia, con amigos o en pareja.
“Pensamos en hacer algo distinto e informal en la zona y no encasillarnos en ninguna categoría.Queremos que cualquiera pueda disfrutar de la comida que ofrecemos, y por eso desde el primer día decidimos que no solo serviríamos los pescados y mariscos de “El Delfín”, sino que habría muchas otras opciones”, explica Germán Fernández, cheff y gerente del local.
Y la carta en ese sentido le da la razón: rabas, pulpo, mejillones y langostinos aparecen por supuesto, pero las empanadas de osobuco, las ribbs de cerdo con barbacoa o las distintas hamburguesas que ofrecen son para paladares realmente exigentes.
Como explica Germán Fernández, “la calidad de todo lo que servimos es excelente, por eso el 90% lo hacemos todo acá, casero, y cuidamos cada detalle en las entradas, comidas y postres”.
Euro Bistró & Café en definitiva deleita tanto a quienes quieren ir a tomar un café o una pinta, como a quienes quieren disfrutar con platos elaborados como el pulpo confitado, una delicia que se encuentra en muy pocos sitios de Buenos Aires. Con amigos, en pareja o “para llevar”, es un local que no falla y que está abierto todos los días.
