Al pie de la cordillera de los Andes y a orillas del río del cual toma su nombre, yace la bella localidad de Aluminé.
Una ciudad que muestra con orgullo su identidad arraigada en la cultura del trabajo y en su naturaleza prodigiosa enaltecida por la presencia del pehuén o araucaria araucana. Un paisaje único lleno de un encanto particular que se siente en cada kilómetro que se recorre entre los cerros, ríos y vertientes, durante las cuatro estaciones del año.
Nicolás Bermejo, oriundo de Aluminé nos transporta a través de sus maravillosas imágenes a recorrer rincones, momentos únicos, tradiciones y personajes característicos de su pueblo y los alrededores.
Nicolás Bermejo tiene 32 años y es fotógrafo profesional, está radicado en Aluminé al igual que sus padres, docentes jubilados que se han desempeñado en las escuelas rurales de los alrededores durante muchos años. Así fue que de pequeño aprendió a conocer y valorar todas las bondades de la naturaleza circundante, así como sus pobladores y su idiosincrasia.
Su pasión por la fotografía nace en el 2009, cuando su hermano le regala una cámara dañada para que la repare. Una vez arreglada, comienza a utilizarla y a partir de allí descubre el maravilloso mundo de la fotografía: "Hice fotografía de todo tipo, cuando estuve en Buenos Aires me dediqué a la fotografía de moda, pero siempre me gustó mucho el paisaje y la naturaleza con la idea de mostrar mi punto de vista, los recursos naturales que tenemos para que de alguna manera todas las personas puedan acceder y así aprenden a valorar y cuidar el medio ambiente", afirma Nicolás.
Cuando regresa a su localidad, luego de formarse profesionalmente, decide dirigir su objetivo hacia la naturaleza que allí lo rodeaba. Enamorado como nunca de su pueblo que lo vió crecer, expresa: "Volví porque necesitaba vivir rodeado de naturaleza y seguir mostrando los paisajes y su gente. El paisaje de precordillera de Aluminé es realmente hermoso, lo más lindo que tiene es el río, las araucarias, los lagos, la transparencia del agua. La calidez de su gente y el respeto y amor al cuidado del medio ambiente" agrega.
"El paisaje de la zona a lo largo de las cuatro estaciones del año es maravilloso, permite tomar imágenes de los cambios que hay visualmente en la cordillera, los cambios de color del follaje: las hojas en otoño son increíbles!... en invierno a pesar del frío el paisaje adquiere tonos y contrastes fabulosos con el hielo y la nieve. En verano y primavera, los colores que aparecen en la vegetación enriquecen las imágenes."
Nicolás actualmente también da clases de estética y fotografía a los chicos de primer año del secundario. La fotonaturaleza es su gran pasión, ante lo que expresa; "Aluminé, en todos los lugares tiene algo especial, me gusta mucho la zona de los lagos Aluminé, Ñorquinco, Ruca Choroy, siempre destacando la vegetación tan característica que allí se da. Particularmente el lago Quillén tiene especies propias de la selva valdiviana. En cambio Ruca Choroy que es un tanto más árido, lo que permite el desarrollo de araucarias araucanas. Las características de las aguas de los espejos son llamativas, por los colores fundamentalmente. De noche, el paisaje nocturno que se aprecia es muy bello y la poca contaminación lumínica que hay permite poder tomar excelentes fotografías.
"Me encanta tomar fotos casi al atardecer, en verano a partir de las 6 de la tarde la luz es mas cálida, cerca del mediodía la luz es muy fuerte, generando mucho contraste entre sombra y sol, y así no salen los colores tan definidos como me gustan, entonces prefiero hacerlo al atardecer o amanecer." Entre otros consejos que nos da agrega: "Es fundamental estar con la cámara y el lente siempre limpio, llevar un trípode especialmente si se va a hacer fotografía nocturna y un disparador."
Nicolás es un referente de los jóvenes que se inician en la fotografía. Su participación en el Mundial de Rafting de Aluminé en noviembre del 2018 fue destacada, logrando captar excelentes tomas de momentos únicos que se dieron durante este gran evento deportivo.
Sus fotografías despiertan emociones, el manejo de la luz es perfecto, composiciones equilibradas y un claro mensaje conservacionista y de respeto y valor por la vida, denotan un firme compromiso de una personalidad sensible y noble...
Gracias Nicolás Bermejo!
nicoberme@gmail.com
