Valle de los Molles
Al día siguiente nos levantamos bien temprano para tomar un buen desayuno y reunirnos con el resto del grupo para partir hacia el Valle de Las Leñas. Salimos al alba respirando ese aire tan puro, mirando cómo la comunidad comenzaba la jornada y contra ese cielo multicolor se recortaban las imponentes montañas de Los Andes, momentos después nos encontramos en la Ruta 40 Sur mientras nuestros guías nos transmitían todo lo que deseábamos saber compartiendo unos deliciosos mates con hierbas regionales. Al adentrarnos en la inmensidad de las montañas, vemos varios “Puestos” como llaman aquí a los refugios donde habitan los criadores de chivitos, quienes pasan temporadas enteras en las alturas haciendo pastar al ganado y visitando muy poco la ciudad. Observando estos paisajes llegamos hasta el Valle de los Molles, el cual está surcado por el Río Salado y rodeado por coloridos cerros, fueron estos los pioneros de las primeras pistas de esquí en Malargüe
El Valle alberga una creciente actividad hotelera la cual comenzó allá por 1930 con el tradicional Hotel termas de Lahuen-Co. En esta parte del camino nos detenemos a contemplar el Pozo de las Ánimas, este singular paisaje ubicado en el Valle de los Molles asombra por lo curioso de su formación, se trata de dos dolinas cársticas que fueron erosionadas por ríos subterráneos que originaron espejos de agua verde con casi 100 metros de diámetro cado uno. También es llamado Trolope-Co ó agua de los muertos en lengua mapuche, su nombre es protagonista de varias leyendas que han transcurrido en la historia de los pobladores rurales de generación en generación. Allí se realizan safaris fotográficos, nosotros hacemos un alto y nos llevamos también unos buenos recuerdos en imágenes.
Las Leñas
En medio de una nevada muy auspiciosa arribamos al fin al Valle de Las Leñas a 75km de la ciudad de Malargüe, es el paraíso de los esquiadores ya que cuenta con un Dominio esquiable de17.500 hectáreas, incluyendo pistas y sectores fuera de pista accesibles por los 13 medios de elevación con capacidad para 10.000 personas. Nuestros anfitriones nos hablan acerca de las excelentes condiciones de nieve, el clima es seco y la nieve polvo está reconocida mundialmente.
Dentro del abanico de posibilidades que nos ofrece Las Leñas encontramos Esquí de fondo, snowboard, esquí fuera de pista y free style park entre otras, que pueden realizar con la mejor postal de la Cordillera de los Andes.
Los servicios para el esquiador incluyen: 150 instructores; escuela de esquí (todos los niveles), guarderías de esquíes, atención para chicos, alquiler de equipos, talleres de reparación, y servicio médico, en verano es igualmente variada la oferta ya que se desarrollan deportes y actividades de aventura como trekking, rafting, tirolesa escalada y rappel, cabalgatas y mountain bike.
Al llegar nos recibió, Luciana Melidone del Departamento de Marketing de Las Leñas, quien nos llevó a conocer este magnífico lugar, donde invierno tras invierno, los aficionados al esquí llegan de todas partes del mundo a vivir la experiencia de la nieve. Las Leñas se caracteriza por estar rodeado de montañas, los visitantes pueden alojarse en hoteles y en departamentos, estos últimos organizados en condominios, como todo gira en torno a la práctica del esquí, pueden salir y regresar esquiando de las pistas, con fácil acceso a los medios de elevación.
El complejo cuenta además con algunas alternativas nocturnas como la disco Ku, recordemos que aquí estamos en la Cordillera, por lo cual a diferencia de otros centros invernales, los visitantes se desconectan bastante de la ciudad.
En Las Leñas predominan los visitantes orientados a la práctica del esquí y el snowboard, que debido al alto grado de dedicación que requiere se dificulta para instalarse con la familia, por esta razón es que funciona desde hace poco una escuela de esquí para los más chicos, sirviendo tanto como primer acercamiento a la nieve como también para conformar una actividad recreativa que con gran éxito soluciona el problema de los niños y los esquiadores. Cabe destacar que los programas están pensados para bebés desde 60 días hasta adolescentes de 17 años, y se encuentran a cargo de personal capacitado, maestras jardineras e instructores de primer nivel.
Sobre este tema, Fernando Passano, Coordinador de Las Leñas nos cuenta que la escuela amplía las posibilidades para recibir a los visitantes de una manera más abierta, sumando posibilidades en un entorno único, lo que deriva en más diversión, animaciones y un programa paralelo para que aquellos que no practican deportes de nieve tengan la posibilidad de disfrutar ampliamente de Las Leñas. El centro de esquí posee pistas para todos los niveles, incluyendo nivel extremo y uno de los fuera de pista más valorados del mundo. “El clima en el valle es muy propicio para los deportes de invierno, desde las primeras nevadas las máquinas pisanieve trabajan armando las bases de hielo en las pistas, luego con las sucesivas nevadas se mantiene un nivel óptimo para la práctica durante toda la temporada, gracias a la calidad de la nieve seca en polvo” nos dice Fernando Passano, mientras nos preparamos para almorzar en la Parrilla del Acuario, que ofrece a sus comensales degustar sus especialidades en una terraza nevada con la magnífica vista de las montañas.
Entre sus especialidades destacamos las entradas con deliciosas provoletas, mariscos y vegetales grillados. En el plato principal encontramos una selección de exquisitos cortes de carne, trucha y el infaltable chivito que le pusieron el sabor al mediodía, acompañado todo, como no podía ser de otra manera, por un buen Malbec.
Luego de un buen rato de charla con nuestros anfitriones nos adentramos en la nieve, y subimos a través de la telesilla Minerva, la más nueva del complejo, que nos llevó al parador Olimpo obteniendo una vista panorámica de la inmensidad del valle mientras tomamos un exquisito chocolate para luego retornar a la base con la certeza de haber estado en un paraíso.
Por Hernán Couste
