Te contamos cómo vivió el gran artista inglés del Romanticismo, conocido como "el pintor de la luz" o "cazador de tormentas"; podés visitar la muestra de acuarelas en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Por primera vez en el país se presenta una muestra con 85 acuarelas del gran exponente del Romanticismo inglés.
Joseph Mallord William Turner nació en Londres en 1775 y murió en la misma ciudad 76 años después, en 1851. Se lo considera el gran representante de la pintura romántica inglesa, gracias a su prolífica producción con la que supo capturar la esencia de paisajes y lugares con una técnica distinta. Ese fue el espíritu y la fuerza de su creación. A continuación, te contamos su interesante vida en 12 datos:
Fue el hijo único de Mary Marshall y William Turner. Su padre fue un fabricante de pelucas devenido en barbero, que exhibió por primera vez, en su negocio, la obra de su hijo.
Fue un artista precoz. A los catorce años ya había sido admitido como alumno en la Royal Academy of Arts de Londres. Un año después, logró exponer algunas de sus acuarelas en la muestra de verano de esa Institución.
A los veinticuatro años fue nombrado miembro asociado en esa misma Academia.
Turner tenía un instinto para las tormentas. Sabía cuándo iban a desencadenarse con solo mirar las nubes.
Una vez, en 1810, en la ciudad de Yorkshire, se quedó en medio de un campo abierto bajo una gran tormenta. Capturó su esencia y la plasmó en su pintura Tempestad de nieve: Aníbal y su ejército cruzan los Alpes.
La experiencia más osada, según Turner, sucedió en 1822, cuando se ató al mástil del barco Ariel para ser testigo de una tempestad en medio del océano. El experimento duró cuatro horas, atendiendo cada instante, forma y color, tanto del agua como de las nubes, y fue representada en muchos de sus óleos. Aún así, no muchos historiadores le dieron crédito a esta historia, asegurando que era una forma de impresionar al público.
Muchos lo apodaron “el pintor de la luz” y “el cazador de tormentas”.
Además de sus brillantes óleos, Turner fue un gran acuarelista. Aprendió esta técnica con Thomas Girtin, otro gran pintor y grabador inglés.
No siempre supo ganar el aplauso del público y la crítica, pero contó con el apoyo del crítico de artes inglés más importante de la época, John Ruskin, quien dijo sobre Turner: “El más grande de su era, el padre del arte moderno".
La técnica pictórica con la que logró crear atmósferas y ambientes envolventes apuntaron hacia otras posibilidades de creación. Más adelante, se conocieron como impresionismo y abstracción.
Siempre de mal carácter, se volvió más excéntrico con los años. Tuvo pocos amigos y vivió con su padre durante treinta años. Cuando murió, Turner cayó en una profunda depresión.
Falleció en su casa de Cheyne Walk, en el barrio de Chelsea, Londres, el 19 de diciembre de 1851. Fue enterrado en la Catedral de San Pablo, al lado de otro destacado pintor y teórico, Joshua Reynolds.
Hasta el 17 de febrero de 2019 tenés tiempo para ver la muestra “J. M. W. Turner. Acuarelas”, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Podés visitarla de martes a viernes de 11 a 20, y sábado y domingo de 10 a 20. El valor de la entrada será de 100 pesos, exceptuando de su pago a jubilados, menores de 12 años, personas discapacitadas y grupos educativos. Los martes el ingreso será libre y gratuito para todo público.
La muestra está producida y organizada por el Museo Nacional de Bellas Artes, en asociación con Tate, Londres, cuenta con la colaboración de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes y la Secretaría de Cultura de la Nación, el auspicio de Fundación Medifé y Galicia Èminent, y el apoyo de Knauf Argentina.