Obras de Cataluña, Francia, México, Chile y Argentina junto a un torneo de dramaturgia y charlas con compañías y artistas, integran la novena edición del festival Temporada Alta (TABA) en Timbre 4 -referente del teatro off-, que se realizará entre este jueves y el 21 de febrero e incluye actividades presenciales y virtuales.
Acerca de esta edición especial del TABA, Acevedo contó que desde la organización decidieron llevarlo adelante a pesar de la pandemia y adaptarse a las circunstancias "sin dejar de lado nuestro deseo de generar 10 días de una oferta diversa y estimulante".
"Nuestra búsqueda es seguir acompañando de diversas maneras en esta oportunidad, seguir albergando a nuevos espectadores –continuó la coordinadora-, vivir el reencuentro y celebrar la resistencia artística a este escenario tan crítico que se nos ha impuesto desde marzo pasado".
El encuentro que tiene por sede a la sala dirigida por Claudio Tolcachir y sita en Av. Boedo 640, incorpora formatos audiovisuales y contempla actividades en simultáneo con las ediciones del festival en Uruguay y Perú.
Habrá propuestas vía streaming, presencial para un espectador y con aforo reducido, experiencias a través de audioguía y proyecciones audiovisuales. Se desarrollará el torneo de dramaturgia transatlántico y habrá charlas con compañías y artistas.
"Imprenteros", de Lorena Vega y hermanos, representará a la Argentina; se trata de una obra de teatro documental que revisita el lugar perdido por tres hermanos. Se podrá ver en dos funciones presenciales en Timbre 4 (México 3354) y las entradas pueden conseguirse a través de la página oficial (www.temporadaaltaenbuenosaires.com)
Nuestro esfuerzo está puesto en seguir generando encuentro y ofreciendo contenidos diversos y significativos de creadores tanto nacionales como internacionales a nuestros espectadores.MÓNICA ACEVEDO
En charla con Télam, Acevedo habló de la importancia de este festival que se convirtió en un clásico de los veranos en la escena teatral independiente, y sobre el criterio de selección del material para arma la grilla en tiempos de pandemia, entre otros asuntos.
Télam: ¿Qué destacarías de la programación de este año?
Mónica Acevedo: Hay para todos los gustos, pudiendo salir o no de tu casa. Tal vez lo más disruptivo este año sea la "Audioguía para supermercados en tiempo de pandemia", una experiencia sonora que la vivís solo en un supermercado (del dúo catalán CaboSanRoque) o "Se respira en el jardín como en un bosque"; una instalación teatral para un espectador que problematiza la mirada (de la compañía catalana El Conde de Torrefiel), ambas se ponen en un lugar de espectador muy activo y eso me parece alucinante. Luego, los dos trabajos de Chile, "Mirando algo fijo que explota" y "Contagio creativo", son piezas audiovisuales de enorme poesía visual y altamente pertinentes para reflexionar sobre el hoy. Mientras que las obras de Francia también responden a la reflexión sobre el presente. Además haremos dos aperturas de proceso de dos obras que estamos trabajando con la compañía mexicana Vaca 35.
T:¿Cómo describirías esta edición del festival?
MA: Esta es una edición bastante especial de TABA, pues se realizará con una estructura mixta que contempla actividades presenciales y en línea. Nuestro esfuerzo está puesto en seguir generando encuentro y ofreciendo contenidos diversos y significativos de creadores tanto nacionales como internacionales a nuestros espectadores. Para nosotros, este festival significa mucho, en tanto inaugura siempre nuestro año como espacio Timbre 4.
T:¿Dónde reside la importancia de Temporada Alta?
MA: Para nosotros supone una enorme felicidad hacer este festival, es una experiencia muy especial tanto para el propio espacio como para quienes nos visitan, colaboran y asisten al lugar. Es como entrar en otra frecuencia, son dos semanas donde el día a día se nos vuelve de una adrenalina y disfrute enorme, en pleno verano, una verdadera fiesta. Tuvimos la posibilidad de no hacerlo este año por distintos motivos, sin embargo, nos pareció fundamental que, pese a los meses de agotamiento y tristeza que venimos sobrellevando y sobre todo pese al castigo que ha experimentado el ámbito escénico, era necesario sostener este proyecto como un gesto de defensa y resistencia de nuestro trabajo, por un lado. Y por otro, como una oportunidad de poder dar a conocer a diversos proyectos y creadores, que justamente en medio de esta pandemia, necesitaron encontrar la manera de seguir desarrollando sus proyectos y generaron propuestas que se adaptaron a este escenario con miradas frescas, reflexivas y muy estimulantes.
MA: Creo que su aporte en esta situación es el de seguir defendiendo el encuentro, el intercambio, que sigamos vinculados, ofrecer dos semanas de diversas posibilidades de espectar y que podamos dar cuenta de que la creación escénica no se agota, se renueva, se piensa y se sigue fortaleciendo de distintas maneras, que hay que seguir adelante con templanza y con más fuerza.
T:¿De alguna manera el teatro puede ser un lugar de refugio o cobijo en estos tiempos?
MA: Lo que devolvió esta situación es que el arte y la cultura son esenciales para el ser humano, están ahí para hacer sinergia, para generar goce, hacernos volar y reflexionar sobre nosotros mismos y sobre el papel que podemos asumir en nuestras vidas y en nuestra sociedad.