Quiero tomarme un momento para reflexionar sobre el poderoso rol que juegan en nuestras vidas, no solo como mujeres y empresarias, sino como líderes de un ejemplo invaluable para nuestras hijas, sobrinas y nueras. Cada una de ustedes lleva consigo una historia de amor, sacrificio y dedicación que inspira y guía a las futuras generaciones.
Mi propia vida es testimonio de cómo el camino no siempre es fácil. Un accidente me dejó sin dinero y sin el amor que alguna vez pensé que me sostendría. Pero en medio de esa adversidad, descubrí la fortaleza interna que todas llevamos. Aprendí que, aunque la vida nos derribe, siempre tenemos la capacidad de levantarnos con más fuerza, con más amor hacia nosotras mismas y con un renovado propósito.
Ser mujer y madre en el mundo actual implica una constante conjugación de roles, una habilidad para navegar entre las demandas de la vida familiar y las exigencias profesionales. Sin embargo, lo que hace única a cada madre es la manera en que logra armonizar estos aspectos con amor y sabiduría, ofreciendo una guía silenciosa pero firme a quienes la observan.
Ustedes son el ejemplo vivo de cómo se puede ser fuerte y vulnerable a la vez, de cómo se puede liderar con amor en cada faceta de la vida. Al demostrar el equilibrio entre estos roles, le ofrecen a sus hijas, nueras no solo una inspiración, sino también una invitación a mejorar esa triada de mujer-madre-empresaria. Ellas verán en ustedes la fortaleza, pero también la capacidad de adaptarse, de aprender, de ajustar y de evolucionar desde la experiencia.
A través de su ejemplo, les enseñan que el verdadero éxito no se mide por lo que poseemos, sino por nuestra capacidad de resistir, de reinventarnos y de encontrar la felicidad en nuestra propia esencia. Porque el éxito proviene de amar profundamente, ser auténticas, y mantenerse fieles a los valores que construyen una vida plena, incluso en los momentos más oscuros.
Hoy, celebremos no solo la maternidad, sino también el legado que están construyendo para las generaciones que las seguirán. Que su amor y dedicación continúen siendo la base de un futuro lleno de mujeres fuertes, valientes y sabias.
Por Alejandra Pujo CEO de la consultora Emoción en movimiento
