Guía Viajera nos sigue llevando a conocer el mundo de la mano en esta ocasión de Hugo Feutray, actor, director y dramaturgo francés. Vive en Argentina desde hace cinco años. De larga carrera actoral se encuentra dirigiendo actualmente "El Acuarelavión" que se presenta del 26 de mayo al 30 de junio en El Jufré Teatro Bar, Jufré 444, C.A.B.A. los sábados a las 19:30 hs.
El acuarelavión habla *de un sueño de gloria*, en un mundo poético en el
que *un avión puede pintar con acuarelas desde el cielo*.
“Cada pintor tiene seis meses para pintar una cuadra, el que pinte la
cuadra más bella, pintará la Capital”. A partir de esta convocatoria,
Melinda decide competir con su avión. Consciente de su inminente ceguera,
contrata una discípula, Johana. Pronto llegará Adalberto, el exmaestro de
Melinda, quien revelará a Johana las graves consecuencias que este concurso
traerá para *el medioambiente*.
¿Cuál fue tu primer viaje solo?
A los dieciséis me fui de Francia para hacer un intercambio en una
secundaria de Estados Unidos, en el campo del estado de Nueva York. Me
quedé ahí un año. Fue un viaje “largo” y muy hermoso. Me permitió vivir en
otra sociedad, mirar la mía con distancia y tener un pensamiento más
crítico.
¿Cuál es tu destino favorito?
Ecuador. Hice una pasantía de fin de grado ahí para terminar mi carrea en
el Instituto de Ciencias Políticas de Grenoble en Francia. Es un país
maravilloso; con mar, montañas y selva. La gente es muy linda y la comida
riquísima.
¿Dónde fue tu último viaje?
En mi último viaje estuve en Perú, enero de este año. Hace mucho tiempo que
quería visitar ese país, por su historia, su naturaleza y… su comida (ya se
dieron cuenta, me gusta la comida andina). Uno de mis recuerdos favoritos
de este viaje fue caminar todo el día de una punta de la Isla de Sol a la
otra, en el lago Titicaca, del lado boliviano.
¿Qué cosa no puede faltar en tu viaje?
Yo diría que la curiosidad. Para mí el viaje ofrece momentos ideales de
reflexión. Montaigne decía que andar con caballo era la mejor condición
para pensar, porque el paisaje se renueva, y el cuerpo de uno se mueve de
forma constante. Creo que andar caminando o en bicicleta en lugares
desconocidos regala lindos pensamientos.
¿Viajás mucho por trabajo? ¿a dónde?
No, por ahora no viajo por trabajo. Me gustaría que de a poco mis proyectos
teatrales tengan más conexión con otros países. Ahora estoy co-dirigiendo
una obra con un equipo internacional. La mayor parte son argentinos,
incluyendo al hermoso elenco; la co-directora es gallega (de verdad), una
escenógrafa es chilena, el músico es de Venezuela, el fotógrafo italiano y
yo soy francés. Trabajar así es un viaje muy generoso.
¿Tenés alguna anécdota divertida de tus viajes?
El año pasado cuando volvía a Francia desde Argentina para visitar a mi
familia. Me equivoqué de aeropuerto. Tenía menos de dos horas para llegar,
tomé un taxi. En la autopista de repente se escucha una pequeña explosión,
se había pinchado el neumático. Pensé, “Ya fue”. El chofer me pide bajar,
sale del auto al borde de la autopista, remplaza el neumático (un record,
lo cambió en 5 minutos). Llego al aeropuerto: vuelo demorado. Viaje
emocional.
¿Qué extrañás de tu país cuando viajás?
Soy francés y vivo en Argentina hace cinco años. Creo que podría contestar
diciendo que extraño el queso francés cuando estoy en Argentina, y que
extraño tomar mate cuando estoy en Francia. Por suerte ambos países tienen
buen vino.
¿Qué destino te encantaría conocer?
Tengo varios: México, Costa Rica, el tacón de la bota de Italia, Grecia,
Japón, India, España, Escocia… Y varios más. Igual tengo la suerte de haber
viajado bastante esos últimos años, sobre todo en Sudamérica, y por ahora
el plan es seguir avanzando en el camino teatral.