El director general del Complejo destacó que “la temporada estará atravesada por un eje conceptual político. Para esto, entre otras cosas, sirve el arte: para reflexionar sobre los fenómenos y por qué suceden y las respuestas que los hombres y las mujeres encontramos ante esas situaciones. Vamos a abrir la temporada 2019 de la Coronado con una nueva versión de Hamlet, obra que concentra como ninguna otra la reflexión política sobre el poder y la traición.
Ese “eje político” tendrá otras “estaciones”. A 80 años del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, “uno de los momentos más oscuros en la historia de Occidente”, tendrá lugar la presentación conjunta de dos obras del sudafricano Ronald Harwood, ganador del Oscar por el guión del film El pianista de Roman Polanski. “Tomar partido y Colaboración son dos piezas basadas en episodios reales que plan¬tean el dilema moral de artistas que construyeron su propia realidad por encima de la realidad común”, comentó Telerman. “Una forma de aproximarse a esa época siniestra desde la experiencia personal de hombres y mujeres frente al horror del nazismo.”
También lo político será abordado con HappyLand, obra de Gonzalo Demaría que pondrá en escena Alfredo Arias y que toma como figura central a Isabel Perón. “Con HapyLand podemos volver a una fecha dolorosa, el 24 de marzo de 1976, de una forma que el horror de la dictadura no nos permitía. Y quién mejor que el gran Alfredo Arias, quien estrenó la Eva Perón de Copi, entre otras obras que recorren el paisaje del peronismo”.
“Igualmente política es Fedra”, continuó Telerman. “Diría que, a medida que pasa el tiempo, cada vez más. Desde una perspectiva actual, es un discurso desde la mujer y la incomprensión que los hombres tenemos hacia ese deseo, aun quienes nos esforzamos por comprenderlo.”
En esa misma vía volverá al San Martín –con al acompañamiento del British Council–, Campo minado, el proyecto escénico de Lola Arias que reúne a veteranos argentinos e ingleses de la Guerra de Malvinas para reconstruir sus recuerdos y su vida después de ella.
Asimismo, Telerman destacó el regreso al San Martín después de varios años de grandes artistas vinculados desde siempre con esta casa: Rubén Szuchmacher con la mencionada versión de Hamlet, Maurico Kartun que estrenará su pieza La vis cómica en la Cunill Cabanellas y la directora Laura Yusem, responsable del montaje de El cartógrafo, del notable dramaturgo español Juan Mayorga. Pieza que representa la última estación del eje político de la temporada, ya que propone un “mapa cotidiano del horror” en el gueto de Varsovia.
Otro hecho destacable es “la fuerza con la que crece la temporada internacional que tendrá su foco principal en Italia, en el marco del programa Italia XXI, con la colaboración del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires y el Teatro Coliseo. Entre otros grandes artistas de la escena italiana se presentarán Emma Dante, Carmen Consoli, los títeres de la ópera siciliana dei Pupi y Stefano Massini con Occident Express, “donde el cruce político vuelve a poner el acento en el drama de la inmigración. También se presentará Kaos Pirandello, de Vicenzo Pirrotta, una maratón de teatro dedicada al dramaturgo siciliano que tomará por asalto varios espacios del San Martín además de la calle. Además de teatro, danza, música y títeres, este “foco Italia” incluirá una retrospectiva dedicada al genial Vittorio De Sica en la Lugones.
El Teatro Sarmiento continuará dedicado a la experimentación a través del programa “Artistas en residencia”, que permite profundizar un proyecto a largo plazo en tres instancias: una retrospectiva, un workshop y la producción de un nuevo espectáculo. En estos años el programa posibilitó la presentación del Proyecto Pruebas de Matías Feldman (quien en 2018 estrenó El Hipervínculo en la Coronado), del grupo Piel de Lava, que produjo su última creación, Petróleo, destacada por la crítica como obra del año y, para 2019, fue invitada la coreógrafa y bailarina Leticia Mazur. Estos espectáculos, junto con Campo minado y El baile, serán las grandes reposiciones para el 2019. “Estas obras dejaron a muchos espectadores sin poder verlos. Y pensamos que van a ser acompañadas en la próxima temporada, no sólo por el éxito que tuvieron, sino porque contribuyen a la circulación de las artes escénicas y hacen del Complejo Teatral de Buenos Aires un lugar de referencia, de encuentro, de debate y conversación, sonde la diversidad y la diferencia son celebradas”.