“El nuevo modelo de negocios de SKY Airline generará más tráfico entre Argentina y Chile”, dijo el CEO de la línea aérea chilena, Holger Paulmann, al anunciar que la compañía comenzó formalmente la transición hacia un modelo de “low cost”, con el objeto de reducir sustancialmente los precios de los pasajes aéreos y cobrar a los pasajeros solamente los servicios que efectivamente utilicen.
Básicamente, SKY Airline anunció el fin de semana último que reducirá sustancialmente el precio de sus pasajes aéreos, que incluirán un servicio completo de bebidas frías y calientes a bordo, mientras que los pasajeros podrán optar por contratar adicionalmente servicios como el de comidas, despacho de equipaje en bodega o reserva de asientos en las primeras filas o en salidas de emergencia. Según la compañía, este sistema les permitirá “democratizar la manera de viajar por Sudamérica”, ya que sus clientes tendrá flexibilidad para optar por los servicios que quieren recibir y habrá no sólo más frecuencias, sino también posibilidad de comprar pasajes de un solo tramo, ida o vuelta, todo lo cual está orientado a que cada vez más gente pueda viajar en avión.
En diálogo con la prensa argentina, Paulmann se refirió puntualmente a los motivos de la decisión, a los cambios que ésta implica a su impacto específico en la ruta Buenos Aires - Santiago:
P.- ¿Por qué decidieron pasar al segmento de “low cost”?
HP.- Este es un modelo de aerolíneas que no inventamos nosotros. Hace más de 20 años que existe en Europa, Estados Unidos y Asia con excelentes resultados y que crece de manera exponencial año a año. En América Latina incluso tenemos algunos exponentes como VivaColombia, Azul de Brasil y VivaAerobus en México. SKY apuesta por implementar este modelo paulatinamente de aquí a julio de 2016 con pequeñas acciones que irán transformando la compañía. El próximo 4 de septiembre modificaremos nuestro servicio de alimentación, la idea es tener en diciembre el sistema “buy-on-board” o venta a bordo que permita a los clientes elegir su propia merienda. Estamos convencidos que este es el mejor modelo que podemos adoptar. En 2013 cambiamos toda nuestra flota por aviones Airbus A319 y A320, lo que constituyó un paso fundamental para convertirnos en una aerolínea de bajo costo, ya que con una flota única se reducen considerablemente los gastos de mantenimiento, entrenamiento de tripulaciones y pilotos, certificaciones y otros que hacen ineficiente la operación. Gracias a ésta y otras medidas que hemos tomado, hoy podemos dar un paso más y evolucionar hacia un modelo flexible y adaptado a cada cliente.
P.- ¿De qué modo se adaptan al cliente?
HP.- El 100% de nuestros vuelos son menores a 4 horas de viaje. El 80% de nuestros pasajeros no están dispuestos a pagar por la alimentación. El 30% no viaja con equipaje en bodega. Eso nos llevó a preguntarnos, en primer lugar ¿por qué incurrir nosotros en costos para obligarlos a recibir servicios que no utilizan?, y, luego, ¿por qué cobrarle por esos servicios que no va a usar? Creemos que es más justo para el cliente sólo cobrarle por aquellos servicios que sí valoran, dándoles flexibilidad de elegir y entregando un servicio a la medida.
P.- ¿Qué ganan y qué pierden los clientes con el nuevo modelo?
HP.- Los clientes ganan en precio y flexibilidad. Hoy más personas podrán viajar en avión, por lo cual de algún modo estamos democratizando la manera de viajar por Sudamérica. Y la flexibilidad implica que no pierden, ya que pueden adquirir los mismos servicios que antes debían pagar aún cuando no los usaran.
P.- ¿Cómo afecta esta decisión a los vuelos internacionales?
HP.- Todos nuestros vuelos serán bajo la modalidad de precios bajos. En los vuelos internacionales menores a 2 horas de viaje entregaremos, a partir del 4 de septiembre, sólo servicio de bebidas frías y calientes. En los vuelos de más de 2 horas de duración entregaremos gratuitamente, en esta primera etapa, un servicio de alimentación acotado, y partir de diciembre de este año pasaremos a la modalidad de “buy-on-board”.
P.- ¿Cómo cambia la ruta Buenos Aires – Santiago?
HP.- Este modelo en nada cambiará nuestra ruta a Buenos Aires. Lo único que vemos es que habrá gran demanda por viajar entre Argentina y Chile, ya que los precios serán sustancialmente más bajos y al estar a sólo 2 horas de distancia el modelo Low Cost se ajusta muy bien a las necesidades de los pasajeros. La mayoría de las personas que viaja entre Buenos Aires y Santiago lo hace por el fin de semana o por negocios, por lo que este modelo les vendrá muy bien.