Con 32 años de carrera en American Airlines, Mariana Figueiredo ha sido una parte esencial del equipo de auxiliares de vuelo durante las últimas tres décadas. Desde sus inicios en Aeroparque hasta su actual puesto como tripulante de cabina, su historia está marcada por su pasión por los viajes y su compromiso con el servicio al cliente. “Desde que empecé a trabajar en el sector, me encantó el ritmo”, comenta Mariana recordando sus primeros días como auxiliar de vuelo.
“Al principio trabajaba en Aeroparque, en el check-in, y recuerdo que las ganas de estar volando aumentaban a diario”.
Para ella, formar parte de la tripulación va más allá de volar, es una experiencia enriquecedora que le ha permitido conectarse con personas de todo el mundo, aprender de sus historias, viajes y experiencias. Mariana destaca la importancia del trabajo en equipo, el respeto y la responsabilidad como cualidades esenciales en su profesión. “Nuestro trabajo no termina hasta que todos los pasajeros hayan bajado del avión, y las cabinas estén despejadas», afirma.
Durante el vuelo, hay que asegurarse de que cada pasajero se sienta cómodo y colabore con el equipo a bordo en lo que haga falta para prestar el mejor servicio. Mariana es optimista sobre el futuro de la profesión y sus propias aspiraciones, “la gente viaja y lo seguirá haciendo, continuará viviendo nuevas aventuras y experiencias”, sostiene convencida. Su entusiasmo por la aviación y el servicio al cliente sigue siendo tan fuerte como el primer día, y espera seguir compartiendo esa pasión en los años venideros. Con una mentalidad positiva y centrada en disfrutar de su trabajo, siente continuamente el apoyo de su familia, incluyendo sus 3 hijos.
Por esta razón es que cree que el mejor consejo que puede dar a los futuros auxiliares de vuelo es que atesoren cada momento, porque cada vuelo es diferente. “Hay que disfrutar, el trabajo es espectacular, magnífico”, subraya. Su dedicación y pasión por su trabajo inspiran a quienes tienen el privilegio de volar con ella. En un mundo en el que viajar nos conecta más que nunca, Mariana sigue siendo un faro de hospitalidad y calidez para sus compañeros y pasajeros, contribuyendo a que la experiencia de vuelo sea inolvidable.
