El descifrado de los registradores de vuelo del avión de la aerolínea Azerbaijan Airlines (AZAL) que se estrelló cerca de la ciudad kazaja de Aktáu no confirma las conclusiones preliminares que presentaron algunos medios de comunicación, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante una conferencia dedicada a los resultados de la diplomacia rusa en 2024.
"En el marco de la investigación se mantuvo una reunión especial en Brasil. Abrimos las cajas negras. Su contenido resultó ser interesante y demostró que hace falta esperar una pesquisa detallada. No se puede agravar la situación en los medios utilizando datos que no se confirman por las cajas negras", explicó.
El canciller ruso resaltó que las actuales relaciones con Azerbaiyán permiten resolver cualquier asunto de manera operativa, en base a un análisis de todos los hechos cuando se producen incidentes "parecidos al derribo de un helicóptero ruso por error durante la segunda guerra de Karabaj o cuando recién se estrelló el avión azerbaiyano en Aktáu". "Apreciamos que nuestros amigos azerbaiyanos hayan apoyado la participación de Rusia en la pesquisa", agregó.
Lavrov resaltó que los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países colaboran a todos los niveles. "Está vigente un plan a largo plazo sobre consultas para las cuestiones que se debaten de una u otra manera en el ámbito de la política exterior empezando por la ONU, la OSCE y terminando por cosas temáticas como el clima. Esto dado que Bakú alojó la 29.ª conferencia de las partes del Convención Marco sobre el Cambio Climático. Así que tenemos unas relaciones de confianza que van a buen ritmo. En 2025 esperamos se desarrollen aún más activamente en todos los ámbitos", concluyó.
Un avión de pasajeros del fabricante brasileño Embraer 190, que volaba de la capital de Azerbaiyán, Bakú, a la ciudad rusa de Grozny, se estrelló cerca de Aktáu el 25 de diciembre. Según los últimos datos, a bordo viajaban 5 miembros de la tripulación y 62 pasajeros, entre ellos ciudadanos de Rusia, Azerbaiyán, Kazajistán y Kirguistán. Murieron 38 personas.