En vistas de combatir los problemas ocasionados por la pandemia, muchas aerolíneas se vieron obligadas a tomar medidas determinantes, ya sea, con respecto a sus empleados como también en materia de planes estratégicos para enfrentar el impacto económico provocado por el COVID-19.
Éste último con el objetivo de atraer clientes en momentos de total estancamiento, en los que las empresas aéreas carecen de dinero líquido, por lo tanto, una notable dificultad para pagar los sueldos de los empleados, el mantenimiento de las aeronaves, alquileres, entre otros tantos gastos.
Para fines del año pasado, el panorama era completamente distinto al que las aerolíneas hoy enfrentan. Para fines de septiembre, la empresa chilena LATAM Airlines Group, selló un pacto con Delta Airlines. La gigantesca empresa aérea estadounidense estableció un acuerdo en la que compra el 20% del paquete accionario de LATAM por una suma de u$d 1.900 millones.
Esta alianza tuvo lugar tiempo después del intento fallido de American Airlines de establecer una unión con la aerolínea de bandera chilena. Este acuerdo fue denegado por la Corte Suprema chilena, por lo que Delta tomó ventaja de la situación.
La unión entre estas dos empresas se traslada a múltiples beneficios. Para la alegría de los viajeros frecuentes y de aquellos buscadores de ofertas, representa pasajes más baratos, mayor cantidad de destinos y hasta beneficios con respecto a millas acumuladas.
Hoy en día, la situación es completamente diferente a la de unos meses atrás. Esta amenazante situación ha acarreado a las autoridades de LATAM a tomar decisiones sin precedentes. En el marco de esta pandemia, ha solicitado al gobierno el permiso para reducir los salarios de sus empleados, “Lo que nosotros proponemos es bajar un 50% los sueldos y así salvaguardar todos los puestos de trabajo”, dijo el CEO Roberto Alvo en diálogo con el medio chileno 24. Además, agregó, “estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para que esas personas no pierdan sus empleos y asegurar que los pasajeros que han comprado tickets con nosotros puedan llegar a su destino” LATAM es una enorme empresa con más de 43.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 10.600 de ellos en Chile, por lo que el pago de haberes representa un enorme desafío, si no el mayor.
En alusión al pago de sueldos, Roberto afirmó haber suspendido su salario, “yo decidí bajar el 100% de mi sueldo mientras esta crisis dure”, “yo me debo a mis empleados”, agregó.
Entre las medidas tomadas por dicha aerolínea se encuentra la de la implementación de un plan de retiro voluntario, la que consiste en la indemnización completa de sus empleados. Ésta consta de tres categorías distintas correspondientes a la antigüedad en la empresa. La primera corresponde a empleados con menos de 3 años de antigüedad, la segunda a aquellos cuya antigüedad este comprendida entre los 3 y 10 años, y, por último, la categoría con ´mayores beneficios´ para los trabajadores con más de 10 años en la empresa. Este plan culminó con la aprobación de 800 solicitudes.
Por otra parte, se tomó la decisión de cortar gastos innecesarios, “hemos detenido todas las inversiones, suspendido contrataciones y cortado los gastos que no sean absolutamente necesarios”, en pos de ayudar a la situación financiera de la empresa. Los números que se prevén en un futuro cercano son realmente alarmantes, “hoy en día estamos al 50% de la operación total, si esta situación continúa podríamos llegar a una operatividad del 10%” afirmó Alvo.
Debido a esto, LATAM se vio obligado realizar cambios en su política comercial de millas LATAM PASS. Bajan las metas para acceder a categorías de elite durante todo 2020. Reducen un 30% las metas de los puntos calificables y los segmentos calificables que son necesarios para ser socio prioritario. A su vez, todas las millas con vencimiento entre marzo y septiembre del 2020 tendrán una vigencia adicional hasta octubre 2020. También, quienes estén suscriptos a Club LATAM PASS, tendrán una extensión de 3 meses en el plazo para realizar la transferencia de millas.
Por último, los pasajeros con tickets emitidos con Millas y que hayan sido afectados por cancelaciones o reprogramaciones de vuelo, están sujetos a las mismas condiciones de tickets emitidos con tarifas comerciales, según las siguientes consideraciones. En primer lugar, la devolución involuntaria del ticket implica el reintegro de la totalidad de millas no usadas en el ticket canjeado sin aplicar cargos de devolución; y segundo, aquellos que tengan millas vencidas, de igual manera serán devueltos y se extenderá su vigencia por un año desde la fecha del vuelo afectado.