El presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, cree que tras la irrupción de la pandemia las cosas no volverán a como eran en 2019, pero tampoco a como lo fueron durante lo peor de la crisis o a como lo son ahora, y señala que la experiencia de viaje con menos nivel de contacto viene para quedarse.
Durante su intervención en el Foro Tendencias organizado por El País, ha subrayado que aún es un interrogante ver cómo va a afectar al mercado de la aviación los cambios en la demanda o el teletrabajo.
Sin embargo, ha apuntado que hay cambios que se van a quedar, como la flexibilidad, que permitió a la aerolínea tomar decisiones más rápido, entre ellas cambiar la red de destinos.
Tras sufrir en 2020 el peor año de la historia, el presidente de Iberia ha subrayado que son grandes en el comercio electrónico y que han registrado un impulso “brutal” en la web pero no cree que este crecimiento vaya a quedarse ya que se enmarca en un contexto en el que, por ejemplo, las agencias estaban cerradas.
“Las cosas no volverán a lo que fueron pero tampoco a lo más duro de la pandemia o lo que se vive ahora”, ha insistido el presidente de Iberia, que ha reconocido que la compañía no estaba preparada para lo que vino y tuvo que reaccionar muy rápido.
DEBATE Y PEDAGOGÍA PARA ABORDAR LA SOSTENIBILIDAD EN LA AVIACIÓN
Por otro lado, ha pedido una reflexión más serena y pedagogía para abordar la sostenibilidad en la aviación. A este respecto, ha indicado que los aviones más eficientes son los más baratos de operar y que la industria genera el 2,5 % de las emisiones de CO2, que en un 80 % viene de aviones que vuelan más de 1.500 km para los cuales no existe una solución técnica.
Ha insistido en que actualmente no existe un avión de hidrógeno y que es fundamental abrir un debate sereno sobre si tiene sentido prohibir los trayectos cortos y acabar con la democratización de la aviación.
Con respecto a los fondos europeos, ha asegurado que para que tengan una función transformadora tienen que tener un sentido estricto de negocio ya que los proyectos los van a desarrollar las empresas y tienen que ser una inversión, no un gasto.
A este respecto, el presidente de Enagas, Antonio Llardén, ha señalado en la misma jornada que los fondos europeos son un medio, no un fin, y que debe existir más diálogo, coordinación entre empresas y administraciones, jerarquizar lo más importante y fusionar proyectos si son similares.
Tras la irrupción de la pandemia, ha afirmado que la compañía está trabajando en más ciberseguridad e inteligencia artificial para prever mejor lo que puede pasar, y que la sostenibilidad es irreversible y empieza a estar exigida por algunos accionistas, además de los gobiernos o la opinión pública.